El fotoperiodista Souvid Datta pasó tres semanas en el norte de Irak para retratar la guerra sangrienta y heroica que combaten los peshmergas, combatientes kurdos armados, contra las fuerzas del Estado Islámico (ISIS) para recuperar los territorios que les arrebataron.
Datta estudió leyes y recibió entrenamiento de primeros auxilios para trabajar en ambientes hostiles y enfrentar situaciones de emergencia en Irak: comprende las raíces del conflicto en Medio Oriente. Para el medio Feature Shoot, aseguró que siempre ha estado más interesado en los efectos de la guerra, más que en el “espectáculo” de ella.
Frente a la indiferencia mediática del combate en Mosul, sus fotografías tienen el objetivo de llamar la atención internacional. Datta explica que los frentes son complejos e impredecibles: “horas de espera podrían ser interrumpidas de pronto por una ráfaga de fuego o por un carro-bomba de ISIS aproximándose en tu dirección”.
Así que decidió pasar tres semanas al norte de Irak para conocer y fotografiar a las familias que han sido desplazadas por la guerra iniciada por ISIS en Mosul (la tercera ciudad iraquí más grande) y llegando a la línea de frente de la batalla por la ciudad de Mosul.
Los peshmergas son, literalmente, “aquellos que enfrentan a la muerte”, una legión originaria de Kurdistán, región de Asia Menor sin Estado ni reconocimiento oficial (forma parte de La Organización de Naciones y Pueblos No Representados) extendida por Turquía, Irán, Irak y Siria. Desde hace más de un año, luchan y resisten los ataques de ISIS para liberar las tierras que han logrado controlar.
A mediados del año pasado, los ataques de las fuerzas extremistas islámicas dejaron un saldo de cinco mil civiles asesinados, miles de mujeres convertidas en esclavas sexuales y decenas de miles de personas obligadas a huir a las montañas sin agua ni alimentos, de acuerdo a lo registrado por el periodista Michael Totten.
“El kurdo es el único pueblo de la región cuyo espíritu de combate supera al del ISIS”, la mayoría de los combatientes son reclutados domésticamente y “no irrumpen en las redes sociales en busca de jóvenes extranjeros insatisfechos”. Nadie de fuera de la región se ha ofrecido a luchar con ellos, cuenta Totten.
Mientras tanto, las fotografías de Datta pretenden ser un llamado de atención para concientizar no sólo sobre el proceso de guerra, sino sobre las consecuencias que tiene en las víctimas, lo que les hace a las personas.
Para conocer más del trabajo de Souvid Datta, visita su página.
*
Podría interesarte:
Abusadores sexuales de menores ya no encontrarán perdón en el matrimonio.
Las 10 fotografías que muestran la belleza de México a través del baile.
Si te gusta la fotografía, con este smartphone no necesitarás una cámara.