El 46.31 por ciento de las 4 mil 627 especies de flora cubana se encuentran en la “lista roja” de plantas en peligro de extinción, según reveló una investigación difundida el fin de semana, realizada por la Sociedad Botánica de Cuba.Un grupo de expertos pertenecientes a 30 instituciones cubanas, lideradas por el Grupo de Especialistas en Plantas Cubanas (GEPC), el Jardín Botánico Nacional de la Universidad de la Habana, y el Instituto de Ecología y Sistemática (Citma), desarrollaron el proyecto de investigación con duración de diez años y el cual reveló estas alarmantes cifras.En el estudio se precisa que en la “lista roja” se encuentran el 31 por ciento son plantas angiospermas, es decir, plantas que tienen flores y producen frutos con semillas; el 54.5 por ciento de helechos y el 78.5 por ciento de gimnospermas, es decir, plantas con semillas desnudas, como los pinos.
Además se recalca que el 18 por ciento de la flora endémica de la isla caribeña está en “peligro crítico” de extinción, mientras que 25 especies de plantas y arbustos ya son consideradas formalmente extintas.Las principales causas para esta preocupante realidad están relacionadas con las actividades del hombre; desde la “invasión” de especies exóticas extranjeras que son transportadas e introducidas a lugares donde naturalmente no deberían de existir, hasta la deforestación, la ganadería y la agricultura, según explicó el presidente de la Sociedad Botánica de Cuba, Alejandro Palmarola, en entrevista para el diario oficial Juventud Rebelde. Las provincias con mayor cantidad de especies amenazadas son Pinar del Río, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.
El estudio aún no termina, pues apenas se ha evaluado al 67 por ciento de las especies con las que se cuenta registro; quedan pendientes aproximadamente mil 600 plantas, pero los investigadores advierten que el 20 por ciento no han podido ser estudiadas debido a que no existe información suficiente sobre su actual estado de conservación.Los expertos que se encuentran aún trabajando en el estudio recomendaron a las autoridades cubanas que hagan lo necesario por perfeccionar las prácticas de manejo de áreas naturales y que no se dejen engañar por el incremento en los índices de boscosidad en el país, porque eso no significa que las plantas endémicas de la isla estén reproduciéndose.
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