Desde el 26 de octubre que Raúl Cervantes Andrade llegó oficialmente a la Procuraduría General de la República, las críticas han sido duras por su pasado priísta y cercano a Enrique Peña Nieto. Pero eso no es lo peor. Raúl Cervantes quiere ser Fiscal General de la República. ¿Por qué esto debería preocuparnos? Te explicamos.
Priísta desde 1997, Raúl Cervantes siempre ha ocupado cargos importantes dentro de la política y su fidelidad al Partido Revolucionario Institucional ha quedado demostrada en varias ocasiones, quizá la que más resalta fue su episodio como abogado de ese partido durante el caso Monex.Su trabajo lo hizo bien, por eso es que Enrique Peña Nieto ocupa la silla presidencial y salió legalmente bien librado de ese capítulo donde se expuso una vez más una práctica que mancha la democracia mexicana, como lo es la compra de votos.
Pero para conocer más sobre este personaje, te recomendamos leer el perfil que se publicó en este mismo medio.Su nombre ahora toma más relevancia, porque al parecer este movimiento que Enrique Peña Nieto hizo no fue una simple ocurrencia. Mover a Arely Gómez a la Secretaría de la Función Pública y colocar a una persona cercana en la PGR fue un movimiento calculado como de ajedrecista que demuestra que nuestro presidente es un político más inteligente de lo que aparenta.Se tiene presupuestado que la PGR se transforme a la Fiscalía General de la República en el año 2018 y Raúl Cervantes ya levantó la mano para ser el primero en ocupar la cabeza de ese nuevo organismo.El cargo dura hasta nueve años y se pretende que se maneje de manera independiente al gobierno federal, para que este no tenga injerencia en las investigaciones que la Fiscalía realice.
¿Será Raúl Cervantes el indicado para cumplir con este reto?
En cargos de este tipo no debería caber el beneficio de la duda, pues el trabajo de Enrique Peña Nieto como presidente de México podría dar pie a investigaciones en su contra y teniendo a Arely Gómez como encargada de combatir la corrupción y a Raúl Cervantes como fiscal encargado de realizar las pesquisas, corremos el riesgo de prolongar aquello de estar en el país de “no pasa nada”.Habrá que estar atentos a los siguientes movimientos que Peña realice en su gabinete y a Raúl Cervantes. Aunque organizaciones civiles ya piden que renuncie al cargo como procurador, él ya se comienza a alistar para hacer historia como el primer fiscal general de la República Mexicana.
*Con información de Expansión y Vanguardia