Hace dos días, un grupo de científicos reveló que un río desapareció en tan sólo 4 días: un fenómeno denominado piratería de ríos, que desde hace décadas no se presentaba en la naturaleza. El río Slim, en Yukón, cuyas aguas provienen del deshielo del glaciar alasqueño Kaskawulsh, dejó de fluir repentinamente debido al cambio climático y las altas temperaturas que provocan una “hemorragia” global.
Durante los últimos veranos, el mundo está presenciado fenómenos naturales sin precedentes, producidos todos por el cambio climático: el derretimiento inesperado de glaciares y de bloques de hielo en los Polos; primaveras que nos alcanzan anticipadamente, semanas antes de lo establecido por los equinoccios; animales híbridos, sequías y lluvias torrenciales.
Hace casi un siglo que los científicos no habían empleado el término piratería fluvial, que hace reverencia a la desaparición de un río cuando su caudal se “traslada” a otro afluente. Un hallazgo que comprueba que el cambio climático tiene efectos geológicos y biológicos imprevistos y en muchos casos irreversibles.
Publicado en la revista científica Nature Geoscience, un estudio reveló que el río Slims, que había estado fluyendo hacia el norte hasta el Mar de Bering durante los últimos 300 años cambió “abruptamente” de curso y ahora fluye hacia el sur, hacia el Golfo de Aslaska, y lo hace a través de otros dos ríos aledaños: el Alesk y el Kaskawulsh.
Geológicamente a este fenómeno le toma siglos manifestarse, pero en este caso, únicamente tardó “una primavera”. IFL Science explica que hay muy pocas formas en las que éste fenómeno se puede manifestar. Generalmente, los “enormes” terremotos alteran la topografía regional hasta cambiar el curso de los ríos, sin embargo jamás se había documentado algo así en tiempos modernos.
“Este caso contemporáneo sería el primero, y esta vez la culpa es del cambio climático, un artificio humano”, dicen los científicos de la Universidad de Washington Tacoma, quienes además aseguraron “activamente” observar cómo se secaba el río mientras estaban en la ribera.
Los científicos descubrieron el fenómeno cuando la primavera y el verano del año 2016 fueron más calientes de lo normal y provocaron tal derretimiento del glaciar que se “inundó hacia atrás”, enviando el agua del río Slim hacia el río Kaskawulsh, en el este y al del río Alsek, al sur.
Tras un arduo análisis, denominado por ellos mismos como “post mortem”, llegaron a la conclusión de que había un 99.5 por ciento de probabilidades de que ese repunte del derretimiento del glaciar ocurrió debido al “cambio climático antropogénico”.
El líder de la investigación, Dan Shugar, dijo para la BBC que nadie había visto que ocurriera esa “piratería fluvial” en tiempos modernos. El cambio del curso del río impactó directamente en todo el paisaje, la flora y la fauna de la región: “las ovejas ahora pastan en el fondo del río expuesto, mientras que otros ríos tienen un mayor caudal y la población de peces y vida silvestre en general, así como la química de las aguas continuará viéndose afectada”.
Por su parte, el coautor John Clague dijo en un testimonio publicado en el portal de la Universidad de Washington que el evento resultaba un poco “idiosincrático” debido a la peculiar situación geográfica en la que se desarrolló.
Shugar añade que esa piratería anticipada e inesperada es un recordatorio de que el cambio climático puede traer “sorpresas” que no estamos apreciando completamente y para las cuales no estamos preparados.
*
Podría interesarte:
¿Por qué el cambio climático está creando animales híbridos?
Vladímir Putin piensa que el cambio climático es bueno para la humanidad.
Playas en California podrían desaparecer por cambio climático, advierten científicos.