El consumo de drogas o alcohol, el uso de prendas de ropa “reveladoras” o invitar al victimario a casa, son algunas de las circunstancias por las que una cuarta parte de los ciudadanos europeos consideran una violación como “aceptable”.

Un reporte realizado por la Comisión de la Unión Europea con el objetivo de evaluar la percepción que tienen 30 mil ciudadanos sobre la violencia de género encontró que el 27 por ciento de ellos justifica una violación bajo determinadas circunstancias.

Según el estudio, el 12 por ciento de los entrevistados considera una agresión sexual como “aceptable” cuando la víctima ingirió bebidas alcohólicas o drogas; el 11 por ciento si la víctima había ido “voluntariamente” a la casa de alguien y un 10 por ciento cuando la mujer no había “dicho claramente que no” o se defendió físicamente.

Los ciudadanos en Hungría y Rumania fueron los ciudadanos que más “justificaron” cada situación en casos de sexo sin consentimiento, mientras que España y Suecia fueron los que más veces respondieron que no.

Sorpresivamente, los países en los que con mayor frecuencia se presentan casos de este tipo de violencia son los del norte de Europa. De acuerdo con el diario digital español Público, resultan ser los países donde “paradójicamente se invierte más en programas de educación para la igualdad de género”.

Los países que encabezan la lista de casos de violencia machista son Dinamarca (52 por ciento), Finlandia (47 por ciento), Suecia (46 por ciento), Francia y Reino Unido (ambos con 44 por ciento).

España, por ejemplo, tiene menos de la mitad de casos en términos porcentuales que Dinamarca, un 22 por ciento.
De acuerdo al diario británico The Independent, se estima que una de cada cinco mujeres fueron violadas en algún punto de sus vidas y uno de cada 71 hombres corre el riesgo de ser abusado alguna vez.

Esto confirma una tendencia a la alza de los casos de acoso, ataques sexuales y las violaciones por todo el territorio europeo.
De acuerdo a otro estudio de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (publicado en el 2014), en todo el continente 13 millones de ciudadanas experimentaron violencia física, 3.7 millones sufrieron violencia sexual y 9 millones acoso sexual.

El mismo reporte asegura que algunos de los factores que influyen en la prevalencia y en las variaciones entre los estados responden a los diferentes niveles de reconocimiento, a la protección en la legislación nacional y la prioridad que se le da a “políticas específicas” dirigidas a reconocer al acoso como una violación de los derechos fundamentales.

Como conclusión, el estudio de la Comisión sentencia que todavía hay miembros de la Unión Europea donde es considerable, e incluso urgente, hacer labores para mejorar la percepción que se tiene sobre la violencia de género.
Especialmente, falta por modificarse la idea de que es una práctica provocada por las víctimas , que las mujeres “lo inventan” o que “exageran las acusaciones de abuso o violación”.

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