El clamor por el Día de los Pueblos Indígenas en lugar del día de «La Raza» o el Día de Colón ha ganado gran popularidad en algunas partes de Estados Unidos, el ejemplo más claro es Los ángeles, California, la ciudad que dejó de honrar al italiano «descubridor» de América para reconocer a las víctimas del colonialismo.
A este cambio de pensamiento se han unido Austin, Texas, San Francisco, Seattle y Denver que también tienen sus celebraciones por los pueblos originarios de Estados Unidos.
Pero en un país construido de multiculturalidad, el tema es sensible, pues no se trata de reconocer unos pueblos por encima de otros, sino de mediar las proporciones, que en este caso han indignado al pueblo italoamericano, que asegura insensibilidad al eliminar su festival de orgullo étnico.
*Foto: AP.
En Estados Unidos, los estados y municipios no están obligados a reconocer los días feriados federales, aunque la mayoría acata el calendario oficial. En este caso, a diferencia de otros días, muchos comienzan a ponderar el día de los pueblos indígenas y se decide dar el día libre en trabajos y escuelas.
Los estudios sobre colonialismo prueban que la llegada de Cristóbal Colón a lo que hoy es Haití y República Dominicana, patrocinada por España, fue negativa para los pobladores originales, quienes terminaron siendo sirvientes o masacrados. Así que el rechazo de una festividad étnica tan violenta como esta no es gratuita. Aunque en América Latina existen todavía las celebraciones que conmemoran las llegadas de Colón a puertos, esto es signo de la creación de un pueblo nuevo y de «lo que somos ahora», una mezcla de muchas razas.
Kentucky se va a unir este año a las celebraciones de los pueblos indígenas por primera vez, y para hacerlo se planea una ceremonia que reconoce la herencia indígena en la nación americana.
*Foto: AP.
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