Escalando Fronteras es una cooperativa de desarrollo internacional que busca utilizar la escalada en roca para prevenir que la juventud en riesgo se involucre en pandillas o en el crimen organizado. Ahora, esta organización con sede en Monterrey, México, está lista para dar el siguiente paso en el proyecto posicionar a los deportes de aventura como una herramienta para el desarrollo de la juventud en zonas violentas y propensas a conflicto a nivel internacional.
Motivados por los excelentes resultados del proyecto piloto que trabó con 50 niños de entre 6 y 18 años de una de las colonias más pobres y marginadas de Monterrey, Lomas Modelo, la organización está lista para alcanzar 1,000 jóvenes en riesgo para finales del 2015. Por ejemplo, los niños y jóvenes involucrados dejaron de utilizar el tolueno (un solvente de pintura inhalado por muchos jóvenes en Monterrey), algunos reingresaron al sistema educativo y se distanciaron de la vida pandillera. Incluso, se notó un cambio en la actitud de los participantes pues en lugar de la desesperación por el futuro, se encontraron emociones como la esperanza.
La historia de la cooperativa se remonta a inicios del 2014 cuando la Dra. Nadia Vázquez (especialista en niños soldados en el ITESM), Rory Smith (MA en Desarrollo y Administración Internacional) y Nicklas Karlsson (MA en Antropología Social), todos ávidos escaladores, buscaron probar la efectividad de la escalada como una herramienta de desarrollo en áreas caracterizadas por la violencia y los conflictos. Lo anterior, sustentado en su propia experiencia trabajando en desarrollo juvenil en Monterrey y con el conocimiento de los efectos positivos de la escalada.
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Para lograr que este proyecto sea una realidad, los co-fundadores han decidido recaudar $30,000 dólares a través de una campaña de Indiegogo para financiar un espacio cultural/deportivo de propiedad colectiva en Monterrey, donde más de 1,000 jóvenes en riesgo podrán tener acceso a entrenamientos de escalada, formación empresarial, así como al personal de tiempo completo, compuesto de mentores, tutores y profesores.
Aquellos que puedan donar a la cooperativa, se convertirán en miembros del colectivo internacional y tendrán derecho de voto, así como influencia en la dirección que tome la organización. A largo plazo, la intención de Escalando Fronteras es seguir trabajando en México y ampliar su programa a otras áreas de América Latina y de Estados Unidos que se caractericen por índices de violencia juvenil y fuerte presencia de pandillas.
Puedes conocer más de la cooperativa en esta dirección.
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