Hace 80 años, los australianos vieron el último ejemplar del tigre de Tasmania, un marsupial —subclase de mamíferos que crecen en las “bolsas maternas”, como los canguros—. Hay alrededor de 270 especies en todo el mundo y 200 son originarios de Australia, carnívoro que vivía al costado de la población humana.
Un zoológico de la isla de Tasmania mantuvo en cautiverio a “Benjamín” hasta 1936, cuando su muerte significó la extinción de la especie. Sin embargo, desde entonces se han reportado miles de avistamientos de ejemplares que, curiosamente, siempre están solitarios, pero nunca han podido confirmar uno solo de ellos.
Recientemente, el reporte de nuevos avistamientos al norte de Australia desataron una búsqueda exhaustiva. Hace decenas de años, los colonizadores europeos se encargaron de cazarlo hasta su extinción y hoy lo cazan para intentar “recuperar” aunque sea a un ejemplar.
De acuerdo a los medios locales, la evidencia proporcionada por dos testigos, un operador turístico y un guardabosques, logró que alrededor de 50 cámaras de trampa se instalen en la Península de Cabo York, al norte de Queensland, con el objetivo esperanzado de hallar una población sobreviviente.
De acuerdo al medio Telegraph, el profesor Bill Laurance explicó que hasta el momento ya hicieron una verificación de las descripciones que recibieron respecto al brillo y color de los ojos, el tamaño y la forma del cuerpo, el comportamiento del animal, así como otros atributos y todos ellos fueron “inconsistentes en comparación con los de otras especies grandes del norte que Queensland como los dingos o los perros salvajes”.
Laurance se encargará de liderar el sondeo y la búsqueda, que también se extenderá por “locaciones remotas en las tierras salvajes más grandes” del país. Y aunque los reportes de avistamientos son muy comunes, las últimas dos observaciones, “cuya locación exacta se mantiene en secreto por los investigadores y científicos” son consideradas como plausibles.
La mayoría de los reportes de hallazgos resultaban ser diferentes razas de perros y gatos, además de otras especies oriundas que suelen confundirse con el tigre de Tasmania por sus características similares.
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