Donald Trump no ha cesado de advertir a la población norteamericana acerca de los riesgos del “terrorismo inmigrante”. No obstante, un nuevo reporte lo contradice, pues revela que no hay ni evidencias ni pruebas que lo respalden.
La campaña antiinmigrante liderada por el candidato republicano a la presidencia de EUA pretende prohibir que los musulmanes y los mexicanos invadan el territorio que anhela dirigir.
Como ha sucedido con la mayoría de sus discursos, que no hallan otro sustento más que el odio y la incongruencia, nuevamente carece de evidencias que prueben sus hipótesis. No necesariamente pruebas que demuestren que la población inmigrante sea propensa a cometer actos terroristas o no, sino evidencias que sustenten que tras la llegada de esta población han incrementado las amenazas y riesgo de terrorismo en la nación.
EL ESTUDIO QUE DESCARTA LAS IDEAS DE TRUMP
Alex Nowrasteh, del Instituto Cato hizo un análisis político y presentó el reporte titulado “Terrorismo e Inmigración”. Lo más importante que pudo revelar es que el riesgo de terrorismo ligado a la inmigración es demasiado pequeño (“sorprendentemente pequeño”).
Hizo un repaso por los datos de la relación entre estos dos factores en nueve fuentes diferentes que abarcaban de 1975 a 2015. Contó cualquier ataque en tierra norteamericana en la que algún inmigrante haya participado (ataques perpetuados exclusivamente por esa población).
Descubrió que casi todas las muertes (98.6 %), se produjeron durante el ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2001.
En general, las probabilidades de que algún americano muera por “terrorismo inmigrante” es de una entre 3.6 millones.
El investigador comparó este número con otras causas de muerte: atropellamientos, que su ropa se derrita y los mate o ser alcanzado por un rayo.
De los 3 millones 252 mil 493 refugiados admitidos desde 1975 a la mitad de 2015, 20 eran terroristas, lo que significó un 0.00062 % del total.
De los 20, sólo tres triunfaron en sus ataques y mataron a tres ciudadanos, aseguró Nowrasteh.
Para concluir, el investigador aseguró que, a pesar de lo que Trump asegura, hoy en día es mucho más difícil planear algún tipo de ataque terrorista en el territorio. La CIA y el FBI han implementado mecanismos de seguridad casi impenetrables.
LAS OTRAS VERSIONES SOBRE LOS INMIGRANTES
Del otro lado del mundo, el filósofo esloveno Slavoj Žižek advirtió en su libro más reciente que hay contrastes innegables entre los valores occidentales y de los migrantes que llegan a Europa del Medio Oriente y áfrica.
Estas diferencias fundamentales se convierten en factor clave para lograr lo que él llama la “verdadera aceptación”, pues asegura que no hay que fomentar la idea romántica de que el sufrimiento nos purifica.
En realidad eso no pasa porque obliga a las personas a hacer casi cualquier cosa para sobrevivir (que es lo que pasa con las ideas en práctica de los refugiados e inmigrantes).
También hay que empezar a erradicar la idea de que todos son amigables. Lo que verdaderamente se debe eliminar son las condiciones económicas que en primera instancia “crean” a los refugiados.
Para alcanzar la aceptación de la que habla, se deben discutir abiertamente los valores de la población que recién llega a cualquier lugar, pues son incompatibles con el concepto europeo de los derechos humanos.
*Con información de: Quartz y Vox.