Si hay algo más universal que el arte: es el amor, y el desamor. En el ‘Museum of Broken the Relationships’ estos sentimientos universales se han aliado para formar un espacio singular para la museística. Por amor y desamor nació el Museo de las relaciones rotas. A Olinka Vištica y Dražen Grubišić no les bastó con separarse y olvidarse el uno del otro como hacen gran parte de las parejas. Les faltaba un cierre, algo que pusiera final a su historia.
El Museo de las Relaciones Rotas, de origen croata, llegará a México. Después de la etapa de recepción de objetos, este miércoles 12 de marzo se llevará a cabo la inauguración de la muestra internacional que recuerda las relaciones pasadas y ayuda a superarlas ante una “ritual de despojo”. Todos los objetos que los asistentes depositaron durante la primera fase en el MODO serán donados al Museo de las Relaciones Rotas y serán expuestos junto a muchos más provenientes de Sudáfrica, Filipinas, Irlanda, Singapur, Estados Unidos, Gran Bretaña, Taiwan, París, Brasil, Francia, Alemania y más.
La colección reúne objetos de todo tipo, desde un teléfono, un oso de peluche, ropa interior, hasta un hacha y la prótesis de una pierna donada por un veterano enamorado de su terapeuta física.
El MODO invita a vivir la experiencia sin olvidar que uno de los objetivos del Museo de las relaciones rotas es cambiar la imagen de la ruptura como algo negativo, “pasas años con una persona y eres feliz y luego te separas; sin duda hay recuerdos dolorosos, pero pasado un tiempo hay que hacer algo por conservar la memoria de aquello que fue bueno”.
Parte de la colección sirve para crear exposiciones por todo el mundo que, a su vez, aportan más objetos de parejas rotas en el lugar donde se organizan. Ya han estado en Houston, Colorado, Buenos Aires, Londres y Brasil. Gracias a esta internacionalización “se ven las diferencias sociales y culturales de un lugar y de otro”.