En el Estado de México, la celebración que conmemora a los ausentes se repite cotidianamente. Asesinados impunemente, víctimas de feminicidio y desaparecidos tienen altares todos los días en alguna casa de cualquier municipio.
En lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto, las cifras de homicidios dolosos en México ya superaron a los de sus antecesores: Vicente Fox y Felipe Calderón. Van 66 mil 492 y tan sólo en los primeros seis meses del 2016 se registraron 25 mil 658 casos.
Uno de los grandes contribuyentes a las cifras epidémicas, que aporta casos de manera cotidiana, es el Estado de México. De enero a agosto de este año se cometieron mil 947 asesinatos, de acuerdo al secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En promedio, cinco personas son asesinadas en la entidad gobernada por el priista Eruviel Ávila (Peña Nieto también fue gobernador). Al estilo del Felipe Calderón, el pasado 11 de octubre el mandatario anunció el despliegue de 3 mil elementos federales para “combatir” la inseguridad.
Pero nada ha cambiado. La violencia se expande sin control y la mayoría de los casos siguen marcados por la impunidad y la corrupción.
Los feminicidios también han sobrepasado todos los límites de control, seguridad y credulidad. En uno de los municipios más poblados de la entidad, Naucalpan de Juárez (gobierno liderado por el panista Edgar Olvera), los casos de mujeres asesinadas ya superaron los números alcanzados en Ciudad Juárez, que durante años fue la ciudad más violenta y peligrosa para ser mujer.
Los delitos eran una práctica normalizada, hasta el caso del secuestro y asesinato de Karen Esquivel Espinosa de los Monteros el cual provocó que se retomara la atención a la crisis de desapariciones y feminicidios.
De acuerdo a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), suman 4 mil 281 los reportes de desaparición de mujeres en nueve años (2005 a 20015).
Los casos también se han homogeneizado: siempre están marcados por violencia, tortura, violación y desaparición de evidencias. Tan sólo en lo que va del año, el Estado de México suma más de 150 feminicidios: seis mujeres al día.
Todos los días, sin excepción (y sin descanso los domingos) algún mexiquense está velando a sus muertos en la entidad cuya violencia ni las fuerzas federales han podido desarmar.
*Con información de: Sin Embargo, EmeEquis, Animal Político.