«En el cruce de la avenida Gabriel Mancera y el callejón Escocia, a menos de doscientos metros de mi departamento, hay un par de inmuebles en el suelo. Es como si la muerte me hubiera salpicado […] Con la tragedia en la esquina, la solidaridad es un trámite que puedes hacer a pie. Los edificios son pulpa, como un pan que desmigajas con los dedos…», narra el escritor Carlos Manuel álvarez en su columna Un haikú del Terremoto en la Ciudad de México (The New York Times, 20 de septiembre).
Y como las construcciones que él vio convulsionarse y caer como si una fuerza omnipresente e invisible retirara la pieza fatal de un jenga gigante, los edificios siguen quebrándose en esa zona de la capital mexicana, la delegación Benito Juárez, que acoge a la Colonia Del Valle, Narvarte, Nápoles y Portales, entre otras. Y algunos de ellos no superaban el año de antigüedad.
*Foto: Animal Político.
De acuerdo con una investigación de El Financiero Bloomberg, el 17 por ciento de los edificios declarados inhabitables en esa delegación tras el sismo del 19 de septiembre son «nuevos o de muy reciente construcción». Por ejemplo, un inmueble localizado en Elite Aparments, en el 418 de Eje Central Lázaro Cárdenas, Colonia Del Valle, era tan nuevo que apenas se habían ocupado la mitad de los departamentos, de 2 millones de pesos cada uno. Pero hoy, a tres meses de su inauguración, ya fue catalogado como “inhabitable”, los dueños que recién se habían mudado ni siquiera pueden subir a recoger sus pertenencias.
La investigación expone que seis edificios con menos de diez años de antigüedad y algunos incluso con menos de un año, hoy presentan daños estructurales graves. Los más “nuevos” y ya considerados inhabitables por Protección Civil son: el número 550 de Calzada de Tlalpan, diseñado por Serrano Monjaraz Arquitectos; otro ubicado en Bretaña 90, Colonia Zacahuitzco, a cargo de Dijon SAPI, y 117 de Emiliano Zapata y el 56 de Antillas, en el residencial San José, colonia Portales (que solamente tenía nueve meses de abrir sus puertas) a cargo de la constructora Canada Building Group.
*Foto: Nación 3,2,1.
Según uno de los afectados, Francisco Zarazúa, esta constructora les prometió un edificio «nuevo, diseñado con lo último en tecnología, resistente, ecológico y autosustentable, con paneles solares gigantes en el techo». Pero no fue así, sino todo lo contrario: los ingenieros que se presentaron a hacer las revisiones pertinentes les dijeron a los vecinos que tiene deficiencias en el diseño y en la ejecución de la construcción, así como en los pisos, en las mallas, que hay fallas en las varillas.
De acuerdo con Christian von Roehrich, jefe delegacional en Benito Juárez, ya se iniciaron los procesos para sancionar a las empresas constructoras, como es el caso de Canada Building Group, sin embargo, falta esclarecer por qué se permitieron esas construcciones en primer lugar si no contaban con la supervisión correspondiente ni vigilaron estrictamente que tanto los “procedimientos como los materiales empleados correspondieran a lo estipulado en las normas de calidad del proyecto”. Ahora, tendrán que pagar e indemnizar a cada uno de los propietarios y afectados.
Sin embargo, falta esclarecer por qué se permitió su construcción en primer lugar si no cumplían con esas normas, lo que suelta otra duda: si las autoridades correspondientes están verificando los planes y proyectos antes de que inicien los trabajos de construcción. Mientras tanto, los vecinos denuncian que la premura con la que fueron construidos dichos edificios de departamentos sólo responde a una demanda inmobiliaria en una de las zonas más solicitadas de la ciudad.
*Podría interesarte:
Negligencias en Colegio Rébsamen: Casa con jacuzzi de la directora construida sobre las aulas
Edificio Enrique Rébsamen 241 tenía grietas de 5 centímetros desde 2014; autoridades de la delegación no hicieron nada