Ángel Boza es uno de los cinco miembros de La Manada, ese grupo de hombres que abusó sexualmente de una joven de 18 años durante las fiestas de San Fermín en 2016. El caso se hizo famoso por las protestas que se levantaron después de un manejo mediático estigmatizante, un juicio turbio y porque, a pesar de las pruebas, los violadores no están en la cárcel.
Según un reporte de El País, Boza fue detenido ayer por la Policía de Sevilla luego de intentar atropellar a un par de policías privados que quisieron detenerlo por robar unos lentes de sol de una tienda en un centro comercial del barrio de Nervión. Ambos policías resultaron levemente heridos tras la fuga. Cabe destacar que Boza, de 26 años, tiene el permiso de conducir suspendido por el caso de La Manada.
Ángel Boza, de La Manada. (Foto: EFE)
La persecusión a Bozo fue de un par de cuadras hasta que lo interceptaron otros elementos de la policía sevillana en un cruce vial. Hasta ahora se sabe que quedará detenido por un posible delito contra la seguridad vial y conducir sin tener licencia —o carné, como le dicen en españa—.
Bozo, como sus cuatro amigos violadores, fueron condenados en abril pasado a nueve años en prisión, pero desde junio están en libertad condicional. En teoría, los cinco comparecen lunes, miércoles y viernes en el juzgado de guardia donde les corresponde la vigilancia normal de todo aquel en libertad condicional.
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