En Sohag, provincia egipcia al este del río Nilo, un grupo de arqueólogos acaban de hacer un hallazgo histórico: desenterraron una ciudad que tiene miles de años, correspondiente a la época del inicio de una dinastía. También descubrieron un cementerio; herramientas, piezas de cerámica, casas antiguas y tumbas.

La ciudad residencial y el cementerio recién exhumados, ubicados cerca del templo del faraón Seti I en la antigua ciudad de Abidos, una de las más importantes del Alto Egipto, fue descubierta por una misión arqueológica egipcia dirigida por el Ministerio de Antigüedades.
La polis fue edificada en el 5 mil 316 AC y es probable que perteneciera a los altos funcionarios, encargados de construir los cementerios de las familias reales, según lo informado por el diario Egypt Independent.

Entre las cosas desenterrados se encuentran restos de chozas, herramientas utilizadas en la vida cotidiana, piezas de cerámica e instrumentos de piedra. El director del Sector de Antigüedades Egipcias, Mahmoud Afify, afirmó para el periódico nacional que dichos objetos sugieren que la ciudad proveía la “fuerza laboral involucrada en la construcción de tumbas” para las familias reales con “comida y bebida”.

De acuerdo a Afify, la importancia del descubrimiento recae en que puede dar pauta a la recaudación de más información acerca de la historia de la ciudad de Abidos y de la historia del Egipto Antiguo en general, en la que también se han localizado los templos de Osiris (dios egipcio de la resurrección) y de Ramsés II (faraón en el 1280 AC). Los cementerios se distinguen por las mastabas, un tipo de tumba antigua egipcia hecha de ladrillos de barro.

Hasta ahora, han ubicado 15 cementerios, cuyas magnitudes reflejan la importancia de los dueños, la influencia que tenían para la ciudad y el estatus social al que pertenecían en aquellas épocas, según informó, Hany Aboul Azm, de la Administración Central de Antigüedades del Alto Egipto.

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