Analistas, economistas y periodistas han denunciado que la Cruzada Nacional Contra el Hambre, con la que se estableció ayudar a los mexicanos en pobreza alimentaria, presenta fallas y carencias desde sus orígenes.
De acuerdo al diario Milenio, la distribución geográfica es errónea, ya que solamente se cubre un 40 % en los estados donde se concentra la pobreza, mientras que en otras regiones que no tienen tantas personas en situación de hambre, se llega a cubrir hasta el 250 %, es decir, no se detectaron las características y condiciones de las familias que deberían recibir el apoyo.
Paralelamente, entre 2012 y 2014 el número de personas que entraba en esa categoría (pobreza alimentaria) incrementó de 7 a 7.1 millones, reveló Proceso.
¿CUáL ERA EL OBJETIVO?
La campaña “estratégica” fue anunciada el 21 de enero de 2013 por el Presidente Enrique Peña Nieto y le otorgó a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) , a cargo de José Antonio Meade, las facultades para tomar las medidas correspondientes.
A decir de la propia Sedesol, la Cruzada es una estrategia de “política social, integral y participativa” que en esencia pretende dar una solución estructural y permanente al hambre en diversas comunidades. Asimismo, asegura que no es un programa presupuestario y que coordina acciones de muchas dependencias y entidades.
¿QUé DIJERON LOS MEDIOS?
La Data Lab del diario “Milenio” llevó a cabo una investigación que analizó 300 mil bases independientes y oficiales que contenían datos sobre los beneficiarios. Uno de los principales descubrimientos fue que el hueco estadístico en el que se basó toda la Cruzada permitió que los discursos oficiales generados fueran “engañosos”.
Sedesol asegura que el Programa de Apoyo Alimentario, uno de los programas principales implementados, beneficia a 4.17 millones de personas, mientras los datos que recabó el medio sumaron únicamente 1.15 millones.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) es el facultado para determinar a la población que debe recibir la ayuda y estos son los índices que arroja: Una de las regiones donde la pobreza es extrema no alcanza el 40 % de cobertura es Oaxaca, en ese Estado apenas se cubre al 39 % de las personas bajo esta categoría. Mientras tanto, en once localidades se beneficia a más personas de las identificadas para recibir el apoyo.
Además, en los 150 municipios más pobres del país, la cobertura promedio es de únicamente 41 %. Ocho municipios en Oaxaca no tienen cobertura en absoluto, mientras que en 150 municipios que concentran menores índices de pobreza, la cobertura alcanza el 137 %.
¿QUé DIJO EL CONEVAL?
Una de las principales observaciones que hizo el CONEVAL fue que dicho plan alimentario es “vulnerable a la voluntad y capacidades de los actores encargados de fomentarlo”, además de que sólo se enfoca en apoyar a los hogares en pobreza extrema y deja de lado a la población restante que también sufren de pobreza en el país y que alcanza los 55 millones.
Por si fuera poco, los apoyos se llevan a cabo en función del presupuesto de cada programa, lo que provocó que algunos comités se desintegraran.
En cuanto a los comedores comunitarios, sí se incrementó el consumo de alimentos, pero a cambio de que la calidad en ellos fuera “deficiente”.
¿QUé DIJO LA AUDITORíA SUPERIOR DE LA FEDERACIíN?
La Auditoría Superior de la Federación advirtió que las deficiencias de la Cruzada impiden corroborar si efectivamente ayude a que los mexicanos en pobreza alimentaria (que no son capaces de adquirir la canasta básica) tengan una mejor alimentación.
Todas estas organizaciones y medios que han denunciado las ineficacias de la Cruzada Nacional contra el Hambre coinciden en que no es un programa social, como aseguraron tanto Peña Nieto como Meade, sino que es una estrategia “asistencialista” que depende de muchos factores para su funcionamiento.
A tres años y medio de su implementación, los mexicanos siguen sin saber a quiénes beneficia realmente y si los que reciben el beneficio son los que deberían tenerlo.
*Con información de: Proceso, Animal Político, Milenio.