Las amenazas terroristas en Francia siguen siendo elevadas y los riesgos de que un ataque suceda están siempre presentes. Por ese motivo y para evitar que los puntos principales sean atacados, el gobierno francés ha decidido implementar una serie de medidas de seguridad, empezando por su más famosa estructura: la Torre Eiffel.
Durante una rueda de prensa, el vicealcalde de París, Jean-Francois Martins, dio a conocer que el símbolo de París, estará rodeada por un cristal a prueba de balas de dos metros y medio de alto que protegerá al monumento.
“La amenaza terrorista continúa siendo alta en París, y los lugares más vulnerables, comenzando por la Torre Eiffel, deben ser objeto de medidas de seguridad especiales”, comentó el vicealcalde.
El cristal reemplazará a las vallas de metal que actualmente recorren los 324 metros alrededor de la torre y que fueron instaladas el año pasado durante la Eurocopa.El perímetro de cristal evitará que individuos o vehículos impacten contra el lugar, el cual es visitado por seis millones de personas cada año, explicó el funcionario público.
No obstante, algunos concejales que se encontraron durante la discusión del proyecto dijeron que temen que el cristal convierta a la torre en una especie de “fortaleza” que termine por disuadir a los turistas.“El perímetro de seguridad podría disuadir a los turistas que simplemente quieran sacar una fotografía bajo el monumento y que no tengan intención de visitarlo”, dijo el concejal.
Ante este temor, Jean-Francois Martins aseguró que el cristal no afectará al turismo o a las personas que deseen subir y visitar el clásico monumento francés, ya que los visitantes seguirán teniendo acceso a pie a la torre; después de haber superado los controles de seguridad, por supuesto.
A este comentario, el funcionario también añadió lo que piensa será una de las tantas ventajas del cristal además de la protección: “el hecho de eliminar las barreras antiestéticas que ahora mismo rodean la Torre Eiffel permitirá tanto a los visitantes como a los parisinos tener “una mejor vista del monumento”.
El muro costará 20 millones de euros y se alzará este otoño. Por el momento, el equipo de arquitectos que ayudará a construir la valla de cristal ya se encuentra trabajando en el diseño, todo esto con el fin de evitar que la estructura interfiera con el río Sena que rodea la torre.
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