Este domingo, el gobierno norcoreano anunció la detención de un ciudadano estadounidense, empleado de una universidad al que se le acusa de conspirar contra el Estado. Con él, suman cuatro los ciudadanos estadounidenses detenidos desde el inicio de las hostilidades entre Washington y Pyongyang.
Educador del Departamento de Ciencia y Tecnología en la Universidad de Pyongyang, Kim Hak Song —quien viajó al norte de la península para impartir clases— fue arrestado en el aeropuerto de la capital cuando se disponía a salir del país, de acuerdo con la agencia central de noticias estatal norcoreano. Las autoridades lo mantienen retenido mientras investigan sus presuntas faltas al Estado.
La Universidad de Pyongyang es la única privada de todo el país, donde asisten hijos de la élite como políticos y militares, gestionada por cristianos evangelistas con capital chino, estadounidense y surcoreano. La mayoría de su personal académico viene del extranjero y mantiene convenios únicamente con la universidad china de Yanbian.
Tras la detención del académico, la universidad aseguró a medios de comunicación que sus presuntos crímenes no estaban relacionadas con sus actividades docentes. La agencia surcoreana Yonhap afirmó que el educador era un tipo religioso quien estaba involucrado en acciones humanitarias, sobre todo en comunidades rurales.
El régimen mantiene encarcelados a otros ciudadanos estadounidenses, como el estudiante Otto Frederick Warmbier, declarado culpable por crímenes contra el Estado y condenado a 15 años de trabajos forzados. El estudiante de 21 años pertenecía a la Universidad de Virginia donde entró a Corea del Norte como turista. El régimen publicó una serie de videos donde el joven confesaba robo, pero se sospecha que fue forzado para confesar los supuestos crímenes.
Kim Dong-Chul, empresario surcoreano, también fue acusado de conspirar y facilitar información, confesó haber hecho planes contra el régimen adquiriendo y divulgando información del Estado, del partido y el ejército. Hoy cumple su condena de 10 años de trabajos forzados.
La peor sentencia fue recibida por un pastor canadiense, quien se encontraba de misiones en la península, acusado de sedición y avivamiento al caos y desorden público. Ahora deberá cumplir una condena de por vida a trabajos forzados.
Esta serie de arrestos y confesiones dudosas, se da durante la creciente escalada de tensiones entre ambos países. Estados Unidos acusó en el pasado a Corea del Norte de arrestar injustamente a sus ciudadanos para utilizarlos como instrumentos para alcanzar sus propios intereses.
El Departamento de Estado estadounidense, confirmó conocer reportes de los ciudadanos detenidos, afirmó que se mantendrán en contacto con la embajada sueca quien representa los intereses de Estados Unidos en el norte de Corea.
Cometer actos hostiles para desestabilizar al régimen de Kim Jong-un, puede abarcar desde usar una Biblia o cualquier otro libro religioso para su difusión, hasta robar o utilizar inadecuadamente la propaganda política. Espionaje o filtración de información confidencial del Estado puede terminar en trabajos forzados o fusilamiento.
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