Después del feminicidio de Mara Castilla, una joven estudiante de 19 años que la madrugada del 9 de septiembre solicitó un servicio de transporte “seguro” por medio de una aplicación móvil en Puebla, las mujeres mexicanas iniciaron un movimiento para exigir seguridad y justicia ante los altos niveles de violencia de género que se registran a diario en el país.
Desde el pasado 17 de septiembre, en las entidades de Puebla, Veracruz, Jalisco, Estado de México y la Ciudad de México se registraron diferentes manifestaciones donde las mujeres expresaron su dolor e indignación por los casos de Valeria, Karen, Lesvy, Adriana, Fátima, entre otras mujeres víctimas de feminicidios que abrieron nuevamente la herida de la inacción de las autoridades ante los crímenes de género.
El feminicidio de Mara provocó que muchas mujeres expresaran a través de redes sociales sus temores ante la posibilidad de solicitar un transporte privado o público y nunca llegar a su destino.
* Foto: Twitter.
Ante esta situación, la escritora mexicana Silvia Carbonell compartió en sus redes sociales varios consejos de seguridad para utilizar de manera inteligente los celulares. Dicha publicación en su fanpage de Facebook se viralizó rápidamente; entre los comentarios varias mujeres agradecieron la información para evitar la vulnerabilidad que se puede presentar al tomar un transporte público o privado.
En entrevista para Cultura Colectiva Noticias, Silvia Carbonell detalló que estos consejos surgieron debido a que anteriormente su única opción era solicitar taxis.
«Los consejos que compartí en redes sociales son los mismos que a lo largo del tiempo yo misma he tomado cuando nuestra única opción aparte del transporte público eran los taxis. Cuando pasamos a plataformas supuestamente más seguras como Cabify y Uber, no dejé de aplicarlos pero sí descubrí que podía usar incluso más herramientas de seguridad como compartir mi ubicación con un familiar, enviarle mi ruta, placas, chofer. Así es como nace. Como un intento de crear una especie de protocolo (que no existe) para usar otros medios de transporte aparte del público. Estamos hablando desde tiempos en los que ni siquiera existía el botón de pánico».
10 CONSEJOS
Silvia explicó que compartió muy poco estos consejos y la red se viralizó por la importancia para la seguridad entre mujeres.
«El posteo se hizo con la finalidad de compartir, por eso accedí a dejarlo público y abrir mi muro a cualquier persona que leyera para que tuviera la opción de compartirlo. Después decido pedir un solo RT copiando las imágenes de tomé de mi propio muro con el posteo completo que se fue enriqueciendo a medida que era retuiteado desde mi arroba @shivisc. Comparto finalmente las imágenes tal cual a un solo grupo de WA de compañeros de mi generación y es ahí donde crece solo. Se siente bien que la información esté llegando a cada mujer de este país. No todas tienen la oportunidad de defenderse físicamente ante un ataque. Lo sencillas recomendaciones lo hacen accesible para cualquier plataforma y taxi, y es práctico de seguir aunque no dispongas de tu celular porque te sea arrebatado, porque memorizas. (Es lo segundo que van a intentar hacer, una vez que te atacan)»
A la escritora el asesinato de Mara le provocó mucha inseguridad y dolor.
« El sentimiento fue de dolor, miedo. Impacto es la palabra exacta. Te dejas de sentir segura y te pones a pensar que si estás pagando por más seguridad y a pesar de ello te asesinan, ¿qué más podemos esperar?».
* Silvia Carbonell. Foto: Facebook.
Finalmente, le solicitamos algunos consejos para los choferes y los hombres, con el objetivo de generar confianza y erradicar la violencia feminicida.
«Creo que todo se resume al respeto. Si se está ofreciendo un servicio estamos de acuerdo que los piropos o cualquier tipo de insinuación no deberían de existir. Existen sanciones para eso y tenemos el derecho de cancelar cuando alguien cruza una línea que no es correcta entre prestador de servicios y cliente».
Como dato, en México 6 de cada 10 mujeres son víctimas de algún tipo de violencia en el ámbito laboral, escolar, comunitario o en el espacio familiar. La impunidad de tal violencia, incluyendo el abuso sexual y el feminicidio es generalizada.