El próximo martes se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Casi un año después de que el proceso electoral diera inicio, las encuestas muestran una ajustada carrera entre Hillary Clinton y Donald Trump.
En la última semana, la narrativa de las elecciones norteamericanas cambió de manera sustancial. La carrera pasó de una cómoda ventaja por parte de Clinton (más de seis puntos en el promedio de encuestas) a un “mano a mano” donde ambos candidatos se encuentran empatados en la mayoría de estados claves y con la ex Primera Dama con una ventaja a nivel nacional dentro del margen de error.
Este cierre, según los expertos, recuerda a los días previos al Brexit, referéndum realizado para conocer la voluntad inglesa sobre si continuar como miembros de Europa o no. Al final, después de una cerrada votación, los británicos decidieron separarse de la UE.
La comparación se debe a que las encuestas más respetadas en aquel país coincidían en que la diferencia estaba dentro del margen de error, donde todo puede ocurrir.
La gran diferencia entre unos comicios y otros es que en Estados Unidos, el Presidente no es elegido por la mayoría popular, sino por un Colegio Electoral donde cada estado de la unión tiene cierta cantidad de votos para elegir al próximo mandatario.
De cualquier manera, el resultado de la elección norteamericana, sea quien sea el ganador, tendrá repercusiones para la economía mexicana a corto y largo plazo.
Aquí presentamos las dos situaciones más probables que veremos el próximo miércoles 9 de noviembre:
1. Clinton gana las elecciones
Ahora mismo, todos los pronosticadores serios en Estados Unidos (casas de apuestas y periódicos) tienen a la exsenadora de Nueva York como la gran favorita, a pesar de su caída en las encuestas. En promedio, la candidata tiene 80 % de oportunidad de llegar a la Casa Blanca. Su camino para alcanzar los 270 votos electorales que necesita para triunfar, parece sólido.
De ser así, la candidata demócrata traería estabilidad a los mercados, que se han visto nerviosos por la amenaza de Trump, volverían a sus niveles normales. Se espera que el dólar empiece a normalizarse y baje de los 18 pesos mexicanos.
Las declaraciones de la ex canciller sobre México han sido conservadoras, pero se espera que continúe con la línea que ha mantenido Obama en los últimos ocho años. La gran apuesta de una eventual presidencia clintonista sería la aprobación de una reforma migratoria, pero si su partido no consigue la mayoría en el senado, el panorama luce complejo.
2. Trump gana las elecciones
El camino de Trump hacia los 270 votos electorales luce complicado. Su campaña necesita de una serie de combinaciones en varios estados y una baja participación de las minorías en las urnas. Necesita mejorar los resultados que el Partido Republicano obtuvo en 2012.
Pero las encuestas podrían estar equivocadas. Si los votantes deciden que sea Trump el ganador, se espera un efecto parecido al del Brexit en la bolsa: una caída importante en todas las divisas.
La amenaza de una presidencia trumpista amenaza al peso mexicano desde hace varios meses. Cada vez que del magnate mejora su números, el peso cae. En la próxima semana, la divisa mexicana podría alcanzar un máximo histórico de 25 pesos por dólar, según algunos especialistas.
La retórica del republicano, que ha sido la de construir un muro a lo largo de la frontera, es imposible de cumplirse en su totalidad, por costos económicos y políticos, pero el discurso de odio podría traer muchos problemas a los millones de latinos que viven en Estados Unidos.
Si el movimiento de Trump alcanza la Casa Blanca, se espera que la ya de por sí brutal política de deportaciones se mantenga (e incremente) en los próximos meses.
*Con información de: The New York Times, FiveThirtyEight, Expansión.