Desde el primer minuto al frente del Gobierno de los Estados Unidos, Donald Trump ha ocupado todos los titulares con su fuerte campaña contra los inmigrantes, en donde ha prometido deportar a miles de personas que viven ilegalmente en la Unión Americana y que tienen antecedentes penales.Lo que resalta es que en la actualidad cualquier inmigrante acusado o condenado por cualquier delito, o incluso con sólo ser sospechoso, se ha convertido en una prioridad para las autoridades.
El proceso de deportación de un país puede ser muy complejo y nada sencillo que puede tardar tiempo que va de meses o incluso años.
Bajo las actuales políticas que imperan en suelo americano, se señala que los inmigrantes que sean detenidos a 160 kilómetros de la frontera sur del país y que han estado menos de 14 días en Estados Unidos pueden ser deportados inmediatamente, sin ser procesados por los tribunales de inmigración.Por su parte, si una persona detenida en la zona fronteriza solicita algún tipo de asilo, tiene derecho a que su solicitud sea revisada por un agente de asilo del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos. Si el pedido es aprobado, el solicitante pasa por el proceso de una corte de inmigración pero si no lo aprueba, esa persona se sumará a los inmigrantes detenidos en la zona fronteriza.Cuando un inmigrante llega al Tribunal de Inmigración, el primer paso es una audiencia preliminar donde un juez examina cualquier pedido de asilo u otras solicitudes para cancelar la deportación.
Si el caso no puede ser resuelto rápidamente, el juez programa una fecha de audiencia completa, sin embargo, pueden pasar meses o incluso años antes de que tenga lugar.
Según datos del Gobierno estadounidense, más de 534 mil solicitudes están pendientes en las listas de tribunales de inmigración a nivel nacional.Después del largo proceso, el juez de inmigración por lo general toma una decisión al final de la audiencia. En este dictamen se puede apelar ante la Junta de Apelaciones de Inmigración de Virginia, que forma parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Ante una apelación, todos los inmigrantes, incluso a quienes se les permitió salir libres bajo fianza mientras sus casos estaban pendientes, estarán presos hasta que se resuelvan su situación.Una vez agotadas todas las apelaciones, la deportación por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos puede tomar varios días o varias semanas, según el país de origen del inmigrante.
Puede haber retrasos adicionales cuando hay dificultad para obtener los documentos de viaje requeridos por el país de origen.
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