En Estados Unidos las actividades extraescolares son muy populares, auténticas tradiciones honoradas. Las opciones son muchas: prácticas deportivas, literatura o coro. Hasta los religiosos tienen acceso al “Club de las Buenas Noticias” (“Good news Club”), creado para la evangelización con el Evangelio de Jesucristo.
El Templo Satánico, organización activista y religiosa norteamericana, ha querido desde hace años que se limite la enseñanza evangélica en las escuelas norteamericanas. Su primer paso para lograrlo fue exigir ser inclusión en las opciones de actividades extracurriculares e iniciar su propio club para que los alumnos se instruyan en el satanismo después de clases.
JESíS O SATáN
La sola invitación a que las escuelas implementen sus actividades ha desatado una guerra religiosa y un debate a nivel nacional, pues el único objetivo del Templo es promover la igualdad y que todas las religiones, no sólo la Cristiana, tengan beneficios. Ahora los alumnos podrán elegir: Jesús o Satanás.
SECTAS DESPUéS DE CLASES
Para generar esta inclusión, los líderes del Templo pretenden que se abra el After School Satan Club (ASSC), el Club de Satanismo Después de Clases, en nueve distritos escolares en los que ya opera el “Club de las Buenas Noticias”. Quieren lograr que por cada club cristiano haya uno de los suyos.
Según informó “VICE”, el club de las buenas nuevas y otro tipo de clubes religiosos pueden operar en instituciones públicas gracias a un caso llevado a la corte que enfrentó a dicho grupo con la Escuela Central de Milford en 2001, tras el cual se estableció que cualquier escuela que permita clubes seculares también debería permitir clubes religiosos.
Para 2011, el “Good News Club” había logrado instaurarse en 3 mil 560 escuelas.
NO AL SUFRIMIENTO ETERNO
El portavoz del Templo Satánico, Doug Mesner, aseguró a “VICE” que el currículum que ofrecen fue creado por profesionales que promueven una visión racionalista y nunca supersticiosa del mundo.
En esencia, pretenden hacer lo opuesto a lo que han implementado los cristianos: inculcar sus visiones religiosas a los niños con la amenaza del “sufrimiento eterno”. Lo que los diferencia es su misión, que de acuerdo al Templo consiste en rechazar la autoridad tiránica, abogar por la justicia, además de fomentar la benevolencia y la empatía entre toda la gente.
Mientras tanto, la Iglesia Cristiana se han encargado de limitar e interferir con las libertades individuales de los alumnos.
GUERRA AL EVANGELIO
También profesan su desprecio a las organizaciones fundamentalistas cristianas en general, ya que según ellos han tratado de convertir las escuelas públicas en “campos de adoctrinamiento” para niños.
Afirman que los cristianos reciben millonarias donaciones y cuentan con un equipo de abogados agresivos, empeñados en erosionar la separación de la Iglesia y el Estado.
En respuesta a las críticas suscitadas los líderes afirman que los niños no necesitan adorar al diablo para poder ingresar a las reuniones que pretenden llevar a cabo una vez al mes. Además, para la buena fortuna de los que decidan inscribirse, el Templo está revisando los antecedentes criminales de cualquier adulto que desee involucrarse.
A pesar de las críticas en contra de esta imposición, la labor que la secta ha hecho para que todas las religiones tengan los mismos privilegios es innegable. También han logrado erradicar los castigos físicos que todavía están permitidos en muchas escuelas. Su objetivo principal, más allá de las actividades después de clases, es que se termine el monopolio religioso con o sin la ayuda de Satanás.
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*Fuente: Vice, The Satanic Temple.