El centro de rehabilitación High Sobriety (HS) tiene la misión de ayudar a personas para tratar su drogadicción y adicción al alcohol con el uso del cannabis. Desde Venice Beach, en los ángeles, California, sus expertos buscan cambiar la percepción que el consumo de marihuana representa la fácil entrada para el uso de drogas más duras.
Hasta el momento, no existe evidencia científica que vincule el mito que el uso del cannabis sea la puerta de entrada para el uso de otras drogas duras, dicha teoría no tiene un respaldo científico ni datos comprobables. De hecho, la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en ingles) reveló varios estudios que demuestran que no existe una relación directa entre el consumo regular de marihuana con el uso de otras drogas ilícitas.
La reciente aprobación de los congresos estatales en los Estados Unidos generó que el 60 por ciento de la ciudadanía reconociera que consume marihuana con fines lúdicos o médicos.
Es justamente la misión de High Sobriety, demostrar con hechos que el cannabis puede ser la “droga de salida” para adictos a sustancias duras y el alcohol. El fundador de HS, Joe Schrank, fue alcohólico y encontró la respuesta a su terrible problema en la planta verde.
A través de su página web, Schrank indicó que el centro de rehabilitación es una opción alternativa para curar las adicciones a opioides, cocaína, alcoholismo y otras drogas duras que dañen la vida de las personas.
En High Sobriety comprenden que muchas personas que buscan rehabilitarse les puede ser difícil la terapia basada en la abstinencia. Según la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, el 25 por ciento de las personas que se somete a un tratamiento basado en la abstinencia no recaen, pero el restante suele consumir nuevamente estupefacientes.
En HS se comprometen a ayudar a quienes no encontraron respuesta en otros métodos. Para ingresar, muchos de sus clientes debieron fracasar en los anteriores métodos y tener al menos 25 años de edad.
«El cannabis puede ayudar en el proceso de limpieza, ayuda con la incomodidad, el insomnio y los síntomas similares a la gripe asociados con el proceso de abstinencia, reduce o elimina la necesidad de otras drogas».
El cannabis puede utilizarse para la atención de distintos problemas médicos. Según HS, después del proceso de limpieza inicial, se inicia un proceso médico donde los residentes colaboran con el personal para llevar a su meta individual, la mayoría del personal que apoya en el proceso son doctores e investigadores del cannabis.