Lograr llevar personas a Marte es una tarea que el gobierno estadounidense junto con la Agencia Nacional Espacial (NASA por sus siglas en inglés) se está tomando muy en serio.
Cada día se revelan nuevos avances e investigaciones tecnológicas diseñadas específicamente para acercarnos un paso más a la conquista del planeta rojo.
Sin embargo, uno de los últimos experimentos desarrollados por la NASA no estuvo enfocado en la tecnología que nos llevará al planeta algún día, sino a estudiar cómo afecta al cuerpo humano pasar periodos prolongados en el espacio, es decir, en gravedad cero.
Actualmente se sabe que después de seis meses en el espacio, la columna vertebral se encoge, disminuye de forma importante la masa muscular y se afecta el ciclo del sueño.
Para descubrir qué le pasa al cuerpo después de ese tiempo en el espacio, la Agencia Espacial de Estados Unidos usó a dos hermanos gemelos. A uno de ellos, Scott Kelly, lo mandaron por un año a vivir al espacio, mientras que a Mark Kelly, lo mantuvieron en observación aquí en la Tierra.
Tras meses de investigación, los primeros resultados y observaciones mostraron varios cambios: algunos genéticos y otros físicos, sin embargo ha sido difícil poder identificar si estos cambios se debieron a las condiciones espaciales o a las variables en la alimentación y estilo de vida del astronauta Scott Kelly.Entre los cambios más destacados que los investigadores pudieron notar está el crecimiento los telómeros o los extremos de los cromosomas en el cuerpo de Scott; un fenómeno completamente inesperado, pues los especialistas habían pensado que en el espacio sucedería totalmente lo contrario: los extremos en los cromosomas se encogerían.
Los científicos todavía estudian qué significa el crecimiento de estos extremos, pero por lo que han explicado y por los resultados de distintas pruebas, ellos consideran que podría deberse más al ejercicio y a un menor consumo de calorías que al tiempo que el astronauta pasó en el espacio.
Otro cambio se dio en la metilación, un proceso que se refiere a la actividad en un segmento del ADN sin necesidad de cambiar su secuencia. Después de un año, la metilación disminuyó en los glóbulos blancos del astronauta, lo que podría indicar que los genes son extremadamente sensibles a los cambios de ambiente.
El último cambio que pudieron notar, fue en la microbiota o las bacterias que se encuentran en el sistema digestivo de manera Natural.
En el caso de Scott, se incrementaron de manera notable en comparación con la cantidad que su hermano produjo durante su estancia en la Tierra.
Todavía falta mucho por descubrir e investigar en cuanto a las implicaciones físicas que un largo periodo de tiempo podría tener sobre el cuerpo de un humano, sin embargo cada vez nos acercamos más a descubrir qué necesitamos para poder conquistar el planeta rojo.
*
Podría interesarte:
La máquina capaz de leer la mente.
La historia de la niña que ya se prepara para conquistar Marte.
Debemos explorar el espacio para encontrar un lugar donde sobrevivir: Stephen Hawking.