La polémica inició donde inician todas las polémicas de nuestro tiempo: en redes sociales.

Steffi Rox, una ciudadana de Devon, en el suroeste de Reino Unido, provocó una tormenta mediática con un simple tuit. La inglesa, que se declara vegana en su perfil, le preguntó al Banco de Inglaterra (Bank of England, BoE por sus siglas en inglés) si los nuevos billetes de 5 libras esterlinas contenían un producto derivado de grasa animal.

El BoE se encontró entonces con una inesperada polémica cuando le respondió desde la cuenta oficial a Rox con la confirmación del uso de grasa animal como uno de los componentes de los nuevos billetes.

El hecho provocó la indignación de ciudadanos veganos y vegetarianos, así como algunos grupos que representan este tipo de intereses, que protestaron en redes sociales y elevaron el tema para generar consciencia entre los demás habitantes.

El problema es que los nuevos billetes están creados para tener una duración mayor que los billetes hechos con el papel tradicional. El uso de polímeros, del cual uno de sus componentes es un derivado de la grasa animal, es vital para el nuevo diseño.

Ya se usa en otros países, como Canadá y Australia, donde no han habido protestas. La película de plástico con la que está desarrollada la divisa soporta temperaturas de hasta 120 grados centígrados.

Una petición creada en la página Change.org recaudó más de 85 mil firmas en 48 horas para impulsar una petición oficial en el BoE para que deje de producir la moneda oficial de las islas y se convoque a un concurso de diseño en donde se utilicen materiales que no involucren el sufrimiento animal.

Fue en septiembre pasado cuando el BoE presentó los nuevos diseños del billete de 5 libras esterlinas. De color azul, contiene los retratos de la Reina Isabel II y del legendario primer ministro Winston Churchill. Se espera que el próximo año presente los nuevos billetes de 10 y 20 libras, que según la página oficial tienen las mismas características que los de cinco. Pero la centenaria institución podría cambiar de parecer si el tema sigue creciendo.

El problema para los que protestan es que Innovia Security, la empresa encargada de manufacturar los billetes, tiene planeado imprimir 440 millones de billetes nuevos para 2017 tan sólo en el Reino Unido. Además, es proveedor en otros 24 países.

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