El Ministerio de Defensa de Afganistán informó esta mañana que al menos 30 personas perdieron la vida y otras 50 están heridas tras un ataque a manos de miembros del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés), en un hospital militar de la capital, Kabul. Previamente, los hombres armados se habían disfrazado de doctores para lograr ingresar a las instalaciones.

Los oficiales de Afganistán informaron que los militares estaban armados con pistolas y granadas, detonaron una de ellas en la puerta principal y así lograron entrar al recinto, donde abrieron fuego inmediatamente e indiscriminadamente contra pacientes, doctores y otros miembros del personal del hospital Sardar Mohammad Daud Khan.
Un comunicado de prensa del Ministerio de Defensa confirmó que un atacante suicida había detonado el explosivo que les permitió destruir la entrada mientras que tres hombres armados que “vestían uniformes de personal médico” se dirigieron al segundo y tercer piso del edificio.

De acuerdo al portavoz del Ministerio del Interior afgano, Sediq Sediqqi, las fuerzas de seguridad afganas aterrizaron en el techo del hospital y abatieron a los cuatro atacantes tras un enfrentamiento que se prolongó durante seis horas.
El presidente Ashraf Ghani confirmó que el ataque al hospital significa “pisotear todos los valores humanos”, ya que en todas las religiones, los hospitales son vistos como “sitios de inmunidad” y cometer ataques contra ellos significa “atacar a todo Afganistán”.

De acuerdo a la BBC, el ataque empezó a las 09:00 hora local y un miembro del personal que pudo escapar vio a uno de los atacantes usando una “bata blanca, sosteniendo un fusil Kalashnikov y abriendo fuego a todos por igual, incluyendo a los guardias de seguridad, a los pacientes y a los doctores”.
Otro empleado escribió en Facebook que los atacantes habían logrado ingresar al hospital, “recen por nosotros”, sentenció. Mientras tanto, las televisoras locales mostraron a las personas escondiéndose y protegiéndose de los tiroteos en los anaqueles de las ventanas de los pisos más altos del edificio.

Momentos después del ataque, ISIS se atribuyó el ataque, mientras que los talibanes negaron tener algo que ver con los asesinatos. La agencia de noticias afiliada al grupo terrorista compartió dos imágenes a través de Telegram (servicio de mensajería instantánea) en el que mostraba a uno de los militantes llevando a cabo el ataque y cadáveres.
De acuerdo a un corresponsal de la BBC en Afganistán, Inayatulhaq Yasini, si se confirma que, efectivamente fue un ataque orquestado por ISIS, sería la primera vez que los yihadistas usaron las “tácticas al estilo Talibán, que consiste en primero detonar un explosivo en las puertas del recinto que tienen en mira y después enviar un grupo de atacantes adentro”.

También demostraría que, “a pesar de que el gobierno de Afganistán asegura que ISIS se está debilitando, sus militantes están incrementando sus habilidades para llevar a cabo ataques de alto perfil, que necesitan una gran planeación y recursos”.
De acuerdo a los medios locales, el hospital militar Khan Sardar Mohammad Daud es la instalación hospitalaria “más grande y mejor equipada en el país”.

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