La psicosis se esparce como virus en los barrios de California, el estado norteamericano con el mayor número de mexicanos. Vislumbran las calles a través de minúsculas rendijas, apenas perciben un centímetro de espacio exterior por las aberturas de las persianas.
Viven hacinados en una misma casa, de un tío, de los padres o hermanos. Saben perfectamente (y una orden ejecutiva lo respalda) que si son sorprendidos sin los documentos que en realidad nunca han poseído serán expulsados inmediatamente, regresados por cielo, mar o tierra de regreso a México.

No es para menos, mientras los consulados mexicanos se inundan de paisanos desesperados, los agentes federales han echado mano de su creatividad e ingenio para ejercer sus labores con un sello absurdo y (aún más) denigrante. Se empiezan a disfrazar y a ocultar su verdadera identidad de cazadores de migrantes para poder completar la cuota de detenciones que seguramente les han impuesto.
De acuerdo a Sin Embargo, aunque algunos de los miembros de seguridad estatales (principalmente de Texas y Arizona) se están negando a ejecutar las órdenes de Donald Trump y de su secretario de Seguridad Interior, John Kelly, muchos otros agentes federales están engañando “a migrantes y policías locales para poder realizar las detenciones”.

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) ha hecho operaciones en varias ciudades y para lograr que les abrieran la puerta, se hicieron pasar como “policías” que buscaban a otras personas y cuando las víctimas abrieron la puerta revelaron quiénes eran y para qué estaban ahí.

De acuerdo a la periodista de La Opinión, Pilar Marrero, desde hace años la policía usa “trampas y ardides para lograr su cometido y aplicar la ley”, no es “nuevo” que los agentes se hagan pasar por policías, “especialmente en las ciudades como Los Ángeles”.

Incluso, en fotografías y videos oficiales que envía el Departamento de Seguridad Nacional, se observa cómo los agentes portan chamarras genéricas que dicen “POLICE” y otros dicen “ICE Police”. “A veces también usan vehículos sin marca y no camionetas marcadas con el sello oficial de la agencia”, dice Marrero.

En general, La Opinión explica que la táctica de la ICE tampoco es nueva: “El uso de engaños y ardides es común, porque los agentes rara vez tienen una orden judicial para allanar una vivienda y arrestar a algún inmigrante que estén buscando”.
Mientras tanto, New York Times reveló que los consulados en Estados Unidos están recibiendo reportes de decenas de mexicanos que están siendo arrestados y de inmediato “despacharon a abogados a centros de detención federales en el centro de Los Ángeles” para ayudarlos con sus situaciones migratorias.

El artículo reza que son momentos “muy demandantes” para los 50 consulados de todo el territorio de EUA ya que ellos pueden proveer apoyo en cuestiones legales y recursos a las familias que tienen asuntos migratorios por resolver.
Ahora, “los mexicanos que viven en el país como indocumentados están cada vez más en vilo”. Actualmente 11 millones de migrantes que peligran bajo el mandato de Trump y poco más de la mitad de ellos son mexicanos.

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