En la fotografía lo único que cuenta es la curiosidad. Cuando ésta se tiene difícilmente se querrá regresar a ver sólo lo cotidiano. Ser curioso es encontrar en cualquier rincón algo que asombre, despierte o genere una sensación: coraje, tristeza, alegría o emoción.
El término fotografía surge del griego φως (phōs, «luz») y γραφή (grafḗ, conjunto de líneas, escritura): escribir o grabar con la luz. Louis Daguerre logró el inicio de la fotografía con la creación de los daguerrotipos, proceso en el que estuvo involucrado Joseph Nicéphone Niéce. Sin embargo, en 1826, Joseph Nicéphone Niéce creó la primera fotografía “Cour de domaine de gras”, la que representa la parte informativa de la historia de esta práctica. Esta fotografía estuvo olvidada hasta 1952, cuando fue adquirida y copiada por Kodak.
Pero fue en 1839 que la Academia de Ciencias de la Universidad de París anuncia el descubrimiento del “daguerrotipo”, invento del físico Jaques Daguerre, quien con éste da el primer paso para llegar a la fotografía.
Pocos recuerdan cuando una foto, hecha con una placa, podía necesitar un tiempo de exposición de hasta 30 minutos si se compara con la capacidad tecnológica de las modernas reflex o compactas de hoy o la sensibilidad (ISO) de los nuevos sensores. Desde sus inicios titubeantes hasta hoy que se celebra una edición más del Día Mundial de la Fotografía, se ha registrado una evolución tan profunda que a veces parece casi inexplicable no sólo en la tecnología, en la que el cambio es impresionante, sino en los hábitos y los materiales sensibles.
La fotografía es arte, diversión, negocio, trabajo, propaganda, agitación social y ahora, también, el vehículo de un modo nuevo de relación entre personas a través de la redes sociales. “Encumbra” y humilla. Gracias a ella se han inmortalizado revoluciones, guerras, bodas, alegrías, tragedias, récords deportivos, logros científicos, golpes o intentos de golpes de estado.
Les presentamos algunos fotógrafos de los cuales hemos hablado en Cultura Colectiva:
Sebastião Salgado: Las imágenes también matan
Silvia Grav: fotografías que alejan de la rutina
Thomas Subtil: Hakuna Matata
Ana Asensio: la poesía de la imagen
Miwa Yanagi: fantasías alteradas
Sebastian Magnani: más que amigos