Muchas personas disfrutan tomar té, café u otras bebidas calientes. Sin embargo, según nuestro informe, beber té muy caliente puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago y, por lo tanto, es recomendable esperar hasta que las bebidas calientes se enfríen antes de tomarlas.
Eso explica el Dr. Farhad Islami, de la Sociedad Estadounidense de Cáncer y autor principal de un nuevo estudio que reveló que tomar té muy caliente podría casi duplicar el riesgo de tener cáncer de esófago. Así que si empiezas tu día (y lo terminas) con una taza caliente de té o café, quizá deberías reconsiderar la temperatura a la cual te lo estás tomando.
El estudio, que examinó a más de 50 mil personas de Golestan, provincia iraní, y llegó a la conclusión de que quienes lo toman a 60 grados centígrados y consumen más de 700 ml de té calientes por día tuvieron un riesgo 90 por ciento mayor de padecer cáncer de esófago en comparación con aquellos que tomaban menos y a temperaturas más bajas.
Este estudio, publicado el miércoles en el International Journal of Cancer es el primero que puntualiza una temperatura específica, pues no es el primero que se hace al respecto para determinar si existe una relación entre el consumo de té caliente y el cáncer en el esófago.
La investigación siguió a las 50 mil personas, de edades entre los 40 y los 75 años durante un promedio de 10 años para poder sacar conclusiones. En total, entre 2004 y 2017, los investigadores detectaron 317 casos nuevos de la enfermedad.
Aunque el estudio se basó exclusivamente en el té caliente, es probable que sea cualquier cosa caliente: se sabe que la mermelada calentada con microondas causa lesiones esofágicas, explicó para el Science Media Center Stepen Evans, profesor de famacoepidemiología, quien considera que “el problema es el calor y no el tipo de bebida”.
De acuerdo con la CNN, este tipo de cáncer, el octavo más común en el mundo, es causado por lesiones “repetidas” en el esófago ya sea por humo, alcohol, reflujo, ácido y líquidos calientes.
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