Recientemente, el periódico The Sun reveló fragmentos de un nuevo libro en el que el antiguo personal de Meghan y Harry cuentan detalles del supuesto comportamiento desagradable de los duques de Sussex, antes de que renunciaran a sus deberes reales en 2020. De acuerdo con la autora Valentine Low, encargada de escribir el libro, Courtiers: The Hidden Power Behind the Crown, sus fuentes le revelaron que los miembros del personal sufrieron la tiranía de la duquesa de Sussex durante su estadía en el Palacio de Kensington junto a Kate Middelton y el príncipe William. Todos sabían que la institución sería juzgada por su felicidad. El error que cometieron fue pensar que ella quería ser feliz , se cita a un ex miembro del personal. Ella quería ser rechazada, porque estaba obsesionada con esa narrativa desde el primer día.
Varios ex trabajadores, también afirmaron que la salida de los deberes reales fue planeada desde un principio y no obedeció al acoso de la prensa o a la indiferencia de la familia real ante los problemas mentales que Meghan enfrentó durante su primer embarazo. El diario The Post, reveló que Meghan tenía pensado asociarse con Netflix presentándole un proyecto en 2018, cuando aún pertenecían a la familia real, aunque Harry lo desmintió en su tan sonada entrevista con Oprah Winfrey, en donde comentó que eso ocurrió hasta que renunciaron a los deberes con la familia real y cuando a consecuencia, el rey Carlos III les cortó la ayuda financiera.
Llamaron a la duquesa psicópata narcisista
En la publicación, se menciona que Meghan atacó verbalmente a los empleados en numerosas ocasiones. Supuestamente se enfureció con otro por un percance que involucró a la prensa en un compromiso público. Un ex ayudante real afirmó sobre la pareja: Cada 10 minutos ella y Harry me gritaban. Era: íno puedo creer que hayas hecho esto. Me has defraudado. í¿En qué estabas pensando?í, eso se prolongó durante un par de horas, recordó. Algunos de sus empleados, se llamaron a sí mismos el Club de sobrevivientes de los Sussex y después de que Meghan y Harry renunciaron a sus roles, llamaron a la duquesa una psicópata narcisista.
Otra de las trabajadoras de confianza, Samantha Cohen, quien fungía como secretaria privada de la pareja y a quien la reina Isabel II había pedido personalmente que los asistiera, también sufrió de los malos tratos durante la gira que la pareja hizo a Australia como todavía miembros de la familia real. Cohen trabajó con ellos desde antes de su boda en 2018, hasta la última gira a Sudáfrica en 2019. Meghan y el príncipe Harry supuestamente le gritaron a Cohen, antes y durante un vuelo a Australia para su gira de 2018. Sam siempre dejó en claro que era como trabajar para un par de adolescentes. Eran imposibles y la empujaron al límite. Era miserable, afirma un amigo de Cohen en el libro. Los abogados de la duquesa negaron el año pasado que Cohen haya sido intimidada y dijeron que la pareja siempre estuvo agradecida por su apoyo y dedicación.
Testimonios reveladores
En otro extracto del libro, se revela que desde 2018, el jefe de prensa del palacio, Jason Knauf, escribió un correo electrónico al secretario privado del príncipe William, Simone Case, sobre problemas muy serios con el comportamiento de Markle. Cuando, según los informes revelados por la prensa británica, se les pidió a Markle y Harry que trataran a los empleados con más respeto, Meghan respondió: No es mi trabajo mimar a la gente. Además del comportamiento insoportable que tenían con sus ex empleados, Meghan se quejaba de los deberes que debía tener siendo parte de la familia real, en donde supuestamente comentó, no puedo creer que no me paguen por esto durante una gira real en Australia; a lo que Low escribe: Aunque disfrutó de la atención, Meghan no entendió el sentido de todos esos eventos, estrechando la mano de innumerables extraños.
Asimismo se develan en el libro diversos caprichos que tuvo incluso antes de casarse con Harry, pues la modista de la reina Isabel II, Andrea Kelly, también tuvo un episodio con Meghan el día de su boda, cuando quiso modificar una tiara perteneciente a las joyas reales. En ese momento, Kelly le recordó que las joyas reales no podían se modificadas por capricho, que se necesitaba una cita con tiempo para poder realizar una posible modificación. Tanto ella como Harry tuvieron un disgusto al respecto, pero la modista informó a la reina del episodio y ella se encargó firmemente de poner en su lugar al príncipe, según Kelly.
También afirman que la duquesa creía que se convertiría en la Beyoncé de Gran Bretaña al casarse con el nieto de la reina, pero estaba desilusionada por los estrictos protocolos y reglas de vida como miembro trabajadora de la familia real y se sentía cada vez más arrinconada e incomprendida. Finalmente, luego de todos los episodios y maltratos de los que sus ex trabajadores dicen fueron objeto, los duques se Sussex abandonaron la vida real en enero de 2020, sorprendiendo al mundo entero con el anuncio y comenzó así, una serie de especulaciones, en donde Meghan afirmaba que había padecido de discriminación y malos tratos por parte de la familia real, situación que confirmó en una reciente entrevista con Oprah Winfrey. í¿A quién le creemos?
Ref. Infobae