La concepción de las relaciones amorosas se ha ido modificando con el tiempo. Vivimos en una época en que los poliamores y las relaciones abiertas comienzan a sonar cada vez más fuerte entre la sociedad. Cuando existe amor lo de más no debería importarnos, o al menos así lo vio esta mujer, quien se cansó de esconder a su amante y decidió llevarlo a vivir a su casa junto con su marido.

Esta es la romántica historia de Andreza, una mujer que vive en el estado de Piaui en Brasil, quien reveló todo sobre la nueva historia que está escribiendo junto con su amante y su esposo.

En una entrevista con el programa local de “A Voz do Povo”, la mujer reconoció que estaba casada con un hombre llamado Miranda, pero que a su vida llegó de forma sorpresiva Reginaldo.

Luego de conocer a este segundo hombre, Andreza comenzó a tener una segunda relación a escondidas con él y aunque afirmó que era feliz, llegó el momento en que se cansó de llevar esta doble vida.

Al darse cuenta que su amor por los dos era muy grande, decidió sincerarse con ambos y no sólo les confesó todo, también les pidió que los tres vivieran en la misma casa, pues afirmaba que no quería dejar fuera de su vida a ninguno.

¿Cómo llevan su poliamor?

El primero en estar de acuerdo con esta nueva modalidad de vida fue el esposo de Andreza, lo cual la sorprendió por completo. Aunque ahora son muy felices los tres, la mujer confiesa que al principió la convivencia entre todos no fue nada fácil.

“La gente puede incluso encontrar extraño todo esto, pero si amas a dos personas y no puedes optar por uno ¿cuál sería la solución?: vivir engañando al otro o saber vivir con los dos al mismo tiempo”, aseguró Andreza.

No sólo hay una buena convivencia entre los dos hombres, pues además se han convertido en muy buenos amigos, así que Andreza afirma que no existen celos por parte de ninguno de ellos. Entre los tres se encargan de los quehaceres de la casa y viven felices como una verdadera familia.

Dentro de las ventajas que han visto al vivir juntos es que minimizaron el gasto con los que se corre en la casa. Ambos hombres trabajan mientras ella se dedica al hogar. Sin embargo, Mirando y Reinaldo no ven a Andreza como ama de casa. Cuando ellos se encuentran en casa, se hacen cargo de sus responsabilidades para que ella tome un descanso de todo lo que ha trabajado durante la semana.

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