Los Reyes Magos representan a tres de los personajes más enigmáticos en toda la historia de la humanidad. Aunque muchos conocemos el famoso pasaje bíblico de su visita al niño Jesús en Belén, la realidad es que gran parte de la vida de estos sabios de Oriente es totalmente desconocida. Una de las preguntas más frecuentes sobre Melchor, Gaspar y Baltasar es dónde se encuentran sus restos.
La tumba de los Reyes Magos
Para millones de peregrinos en el mundo, Alemania es el objetivo para encontrar el destino final de los tres Reyes Magos. Dentro de la catedral de Colonia, una de las iglesias más impresionantes del planeta, hay un relicario dorado justo en la zona del altar mayor. La creencia indica que, dentro de ese magnífico sarcófago bañado en oro, se encuentran los restos de Melchor, Gaspar y Baltasar. Si quieres visitar el lugar donde supuestamente descansan los Reyes Magos, la mejor recomendación es llegar a la estación de tren de Colonia. Desde sus grandes ventanales, los visitantes quedan asombrados ante la magnitud de la catedral gótica. Solo hay que caminar unos cuantos pasos para admirar los restos de los tres Reyes Magos que se encuentran dentro de la iglesia.
El relicario, el famoso Dreikönigsschrein, se puede ver desde la entrada de la catedral por su espectacular resplandor dorado. Se cree que, durante la Segunda Cruzada, el obispo de Milán visitó Constantinopla (actualmente Estambul en Turquía) para que el emperador certificara su nuevo nombramiento. Como regalo, San Eustorgio recibió las reliquias de los tres Reyes Magos que habían sido rescatadas por Santa Elena, uno de los personajes más importantes en la historia del cristianismo. Durante la época de las Cruzadas, Helena de Constantinopla (Santa Elena) emprendió una lucha incansable para recuperar la mayor cantidad de reliquias del mundo cristiano. La leyenda cuenta que Santa Elena se hizo con los restos de los Reyes Magos en el mítico reino de Saba.
Después de la historia de la visita de los Reyes Magos al niño Jesús en el pesebre de Belén, narrada en el Evangelio de Mateo, prácticamente no hay rastro de los sabios de Oriente. Solo se supo que regresaron a casa por otro camino para evitar ser cuestionados por Herodes. La leyenda cuenta que, varios años después de la resurrección de Jesús, Santo Tomás encontró a Melchor, Gaspar y Baltasar en el reino de Saba. En ese lugar, los Reyes Magos habrían sido martirizados y depositados en el sarcófago. Por ello, Santa Elena fue en búsqueda de las reliquias.
Los Reyes Magos rumbo a Colonia
Tras pasar varias décadas en Milán, los supuestos restos de los tres Reyes Magos fueron saqueados por Federico Barbarroja, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. En el año de 1164, Federico entregó los restos al arzobispo de Colonia, Reinaldo de Dassel. Desde ese momento histórico, Colonia alberga los restos de los sabios de Oriente y se convirtió en un destino obligado para millones de peregrinos en el mundo. Ante la importancia de las reliquias, las autoridades de Colonia pusieron manos a la obra para construir un templo que fuera acorde con la presencia de los Reyes Magos. Así, a partir de 1248, inició la construcción de una de las catedrales góticas más impresionantes de todo el mundo y el lugar final de descanso para Melchor, Gaspar y Baltasar.
Foto: iStock / Catedral de Colonia
Lee más: La “Tregua de Navidad”, el partido de futbol que detuvo una guerra
Foto de portada: Captura especial