El rapero alemán Denis Cuspert, alias Deso Dogg (apodo artístico), alias Abu Talha al-Almani (nombre musulmán), era considerado por la organización terrorista ISIS como un símbolo propagandístico al servicio del Estado Islámico, además de saber expresar la filosofía de la organización terrorista a través del género musical, logrando sumar cientos de adeptos a las filas yihadistas.
Esta mañana, el Pentágono dio a conocer la muerte del rapero durante un bombardeo contra instalaciones militares del Estado Islámico, cerca de Raqqa, Siria. Por su parte, el Ministerio del Interior alemán no pudo confirmar la muerte de su connacional ya que no es la primera vez que se le da por muerto; la última vez que se habló de su presunta muerte fue en octubre pasado, cuando circularon por la red fotos de lo que muchos pensaron era su cadáver.
De artista emergente a yihadista
Cuspert fue un reconocido artista que protagonizó la escena del rap alemán durante la década pasada, no fue hasta 2009 que se convirtió al Islam por sus orígenes ghaneses y decidió integrarse a las filas de los círculos salafistas en Berlín, según el Pentágono. En 2010, después de sufrir un fuerte accidente automovilístico, comenzó a participar en la divulgación del Islam extremo gracias a su amistad con el exboxeador y salafista Pierre Vogel.
Después de estar cerca de la muerte en dicho accidente, Cuspert comenzó a a radicalizar su islamismo reflejándolo en sus canciones, como la destacada melodía “Berlín: ciudad de los infieles” donde describe el martirio como la cosa más bella. En 2012 adoptó su pseudónimo musulmán: Abu Talha al-Almani.
Ese mismo año fundó en Solingen, Westfalia, la Millatu Hibrahim, una red de propaganda y difusión yihadista para imponer la sharia (ley musulmana) en Alemania. En 2013 se traslada a Siria para unirse a las filas de ISIS y luchar contra el régimen de Bashar al-Assad para la expansión del califato iniciado en Irak. Tras recibir un impacto de bala durante un combate cerca de Damasco, juró lealtad al Estado Islámico y se integra a la brigada Junud al-Sham, una de las más fanáticas milicias de ISIS.
A partir de ese momento se convirtió en la estrella propagandística del Estado Islámico y maquinaria de medios del califato, muchos de sus colegas, según el diario alemán Welt, le consideran un predicador feroz.
Desde 2013, Cuspert se convirtió en una pieza fundamental para el Estado Islámico ya que gracias a sus videos con canciones yihadistas logró reclutar a cientos de jóvenes principalmente en Europa y Medio Oriente.
Tanto Alemania como el gobierno de Estados Unidos lo calificaron de terrorista, supuestamente por haber participado en actos que arremetieron contra la seguridad internacional y suponer una amenaza para la integridad nacional. Según reportes de la ONU, Cuspert es responsable de haber trasladado a unos 750 islamistas de Alemania a Siria e Irak donde un tercio regresó a Berlín y 120 murieron en la guerra.
El Estado alemán le acusa también de haber inspirado un ataque contra dos soldados estadounidenses en el aeropuerto de Frankfurt, el NYT asegura que Cuspert ordenó a los extremistas asesinar a los dos soldados.
Independientemente de los falsos informes previos sobre su muerte durante los enfrentamientos de ISIS en Siria, el medio Wafa Media coincide con la versión del Pentágono sobre su asesinato cerca de la ciudad petrolera de Dier Ezor. Se desconocen los detalles de su muerte.
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