Julian Peter llevaba una vida normal en Kenia. A sus 17 años, en una visita que hizo al médico, su vida cambió para siempre. Luego de una pregunta de rutina, Julian se dio cuenta que había nacido sin útero, sin cuello uterino y sin vagina, algo conocido como el síndrome Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser.
Alrededor del mundo, cientos de mujeres nacen con ese padecimiento y aunque muchas de ellas no se resignan, otras más como Julian, relatan al mundo cómo es que no se han visto afectadas por no presentar una menstruación nunca en su vida o por saber que no podrán tener hijos a menos que sea por adopción.
‘Me dijeron que iban a rezar por mí’
Testimonios como el de Julian fueron recogidos por la cadena BBC, de Londres. La vida de mujeres como ella, han sido objetos de estudio desde que se les diagnosticó este extraño síndrome por el que nacen sin vagina sin cuello uterino, sin útero y algunas veces también les falta un riñón.
Enfrentarse al estigma no ha sido fácil para esta joven keniana, sin embargo, ha sabido lidiar con ello poco a poco. “Alguien me recomendó una vez que fuera a algún sitio a pedir que rezaran por mí. Otra persona dijo que seguramente mi abuela debía haber hecho algo malo, porque provengo de Ukambani, una región asociada con la hechicería”, contó al medio inglés esta joven.
Fue a los 17 años cuando acudió al médico porque se le hinchaban las piernas. “Lo primero que me preguntó el médico fue cuándo había menstruado por última vez. Le respondí que jamás había tenido un periodo. Una tomografía reveló que mi aparato reproductivo no tenía un orificio exterior y me diagnosticaron MRKH”.
¿Qué es el síndromeMayer-Rokitansky-Küster-Hauser?
El síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser es una rara anomalía congénita del tracto genital. Se desconoce su etiología. Generalmente se presenta como amenorrea primaria en mujeres adolescentes, con genitales externos y crecimiento normales. Puede asociar otras alteraciones, especialmente a nivel genitourinario. Es preciso realizar pruebas de imagen para confirmar el diagnóstico. No existe consenso en cuanto al tratamiento más adecuado. Exige un manejo multidisciplinar y requiere un correcto asesoramiento y apoyo psicológicos, dado el importante impacto que causa en la esfera psicosocial, tanto de la paciente como de sus familiares
El tratamiento que llevó Julian
Aunque no todas las mujeres son aptas para alguna operación quirúrgica, Julian sí pudo realizarse una aunque lo hizo hasta los 27 años. “Mi vida es normal, pues el MRKH no interfiere con como yo quiero vivirla”, aseguró.
“Me hicieron cuatro tomografías en total y en ninguna de ellas se detectó la presencia de ovarios, por lo que tampoco es posible extraer óvulos para fertilización in vitro. Debemos aceptarnos como somos. Aunque darte cuenta de que no eres como otras mujeres es difícil y precisas tener a alguien con quien conversar”, finalizó.
Recuerda que con nosotros puedes seguir informado aquí.
__________________________________________________________
Foto de portada: BBC.
Podría interesarte:
‘Mis piernas parecían las de un zombie’: así es padecer fascitis necrosante
¿Te imaginas? Análisis de sangre detectaría el cáncer cuatro años antes de que aparezca
Reaparece la llamada ‘niña perro’, podría padecer el Síndrome de Uner Tan