En un episodio histórico para la medicina a nivel mundial, se realizó exitosamente en el Hospital Vall d’Hebron en Barcelona el primer trasplante pulmonar con cirugía completamente robótica; lo anterior, a través de una nueva vía, una pequeña incisión debajo del esternón por la que se retira el pulmón enfermo y se introduce el nuevo, sin necesidad de romper el tórax.
Hasta hoy, solo había un precedente de este tipo en el Hospital Mount Sinai de Nueva York, pero esa cirugía robótica fue parcial. Los trasplantes de pulmón son cirugías agresivas porque obligan a hacer una incisión en gran parte del pecho y romper las costillas para poder llegar a los órganos.
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¿Cómo se realizó el trasplante robótico?
Para tratar de evitar esta situación con el pecho y las costillas, los médicos del hospital Vall d’Hebron crearon una técnica nueva, mínimamente invasiva, para no abrir el tórax ni el esternón como si fuera la capota de un coche.
En el momento de la operación, se hizo una incisión pequeña por debajo del esternón, sin romper las costillas, por donde entra y sale el pulmón. Además, se practican otras incisiones aún más pequeñas en el costado de la caja torácica para que puedan entrar los brazos y cámaras 3D del robot quirúrgico Da Vinci, con el que el cirujano opera para retirar e introducir los órganos usando la apertura por debajo del esternón.
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Para introducir el nuevo pulmón, los especialistas ‘desinflaron’ el órgano en el quirófano para que pudiera entrar por la pequeña incisión debajo del esternón, en un lugar del cuerpo que tiene la ventaja de disponer de una piel muy elástica que da margen para ampliar la apertura aunque sin tener que tocar una sola costilla.
Esta innovadora intervención se realizó a finales de febrero y duró unas 5 horas. El paciente operado, Xavier, tenía una fibrosis pulmonar diagnosticada el 2007 que al principio pensaba que era por fumar, pero, después de dejar el tabaco, el órgano siguió deteriorándose lentamente hasta que llegó un momento en el que requirió de un trasplante, aunque en su caso bastaba con que fuera de un solo pulmón.
Ya recuperado de esta operación innovadora, Xavier, de 65 años, tuvo palabras de agradecimiento para el donante y su familia, sin el cual no hubiera podido gozar “de esta ventaja” de poder ser trasplantado. Como ha trabajado de electricista industrial, rodeado de máquinas, Xavier admitió que no tuvo problema en aceptar someterse a una operación con un robot, porque es consciente de que puede “evitar los riesgos del fallo humano”.
¿Cómo va la recuperación del paciente después del trasplante?
Aunque aún le queda trabajo de recuperación, Xavier dijo que está “encantado” con el resultado, porque durante el postoperatorio “el nivel de dolor ha sido cero”. Los trasplantados toman medicamento de por vida para controlar el rechazo del nuevo órgano.
Esto complica la cicatrización de la cirugía, pero, como las incisiones en este caso fueron pequeñas, Xavier solo ha requerido de paracetamol después de la intervención, cuando en un trasplante convencional de pulmón se administran fármacos opioides (unos calmantes mucho más potentes).
Esta nueva técnica no sólo disminuye el dolor posoperatorio, sino que permite avanzar la rehabilitación respiratoria y tiene la capacidad de reducir los días de estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos y de hospitalización, aunque aún es temprano para concretar cuántos días de reducción supondría respecto a trasplantes convencionales. Hacia el futuro, esta técnica podría aplicarse a trasplantes de dos pulmones haciendo la misma incisión debajo del esternón.
Con información de EFE / Foto de portada: EFE