Fuertes protestas se han llevado a cabo desde la semana pasada en Irán, luego de que se diera a conocer el caso de Masha Amini, quien al ser detenida por la “Policía de la Moral” por infringir supuestamente las estrictas normas del uso del velo del hiyab, fue golpeada y llevada a un centro de detención de donde salió en coma que derivó en su muerte. Testigos aseguran que estando dentro de la furgoneta de la policía donde fue trasladada, fue golpeada en la cabeza con una porra y luego fue golpeada contra el vehículo, también en la cabeza. Posteriormente se dio a conocer que Amini, estando en el centro de detención, había sufrido un “fallo cardiaco repentino”, según las autoridades policiacas; aunque las cámaras de vigilancia muestran lo contrario, pues se ve a Masha, después de hablar con una funcionaria, tomarse de la cabeza y desplomarse al suelo. Tres días después de haber sido ingresada al hospital, fue declarada muerta.
A pesar de que los agentes de la “Policía de la Moral” aseguran no haber cometido ninguna negligencia que derivó en la muerte de Masha Amini, sus familiares opinan lo contrario y han pedido que se esclarezca su muerte, pues aseguran que Masha estaba en perfecto estado de salud. Ante esto, se ha cuestionado seriamente la función que tiene la “Policía de la Moral”, pues fue creada recientemente para auxiliar a las agentes mujeres que ya vigilaban y controlaban la indumentaria y comportamiento de otras mujeres en la vía pública.
¿Cuál es la función de la ‘Policía de la Moral’?
Anteriormente ya se contaba con agentes mujeres, que se dedicaban a parar y arrestar indiscriminadamente a otras mujeres que, según su criterio, no seguían las normas del buen vestir y del buen comportamiento. Eran vistas en furgonetas a las afueras de centros comerciales, cines o teatros, concurridos sobre todo por jóvenes, en donde realizaban redadas para ser llevadas a las comisarías y ahí, eran obligadas a firmar un documento en el que prometen no volver a vestir de manera indecorosa y al pago de una multa. Hace algunos años se integraron 7 mil elementos hombres, que ahora no nada más van a seguir vigilando a las mujeres, sino que lo harán vestidos de civiles, de incógnito, lo que significa una nueva forma de reprimir aún más a las mujeres, cosa que ha desatado diversas críticas en redes sociales.
Y no nada más en las calles, también vigilarán el buen vestir del hiyab dentro de los vehículos, por lo que tienen la función de avisar en caso de alguna mujer se le ocurra quitárselo a la hora de manejar. Evidentemente estas medidas incrementan la represión contra las mujeres por su indumentaria y su comportamiento, una medida en la línea totalmente contraria a la política de mayor apertura y libertades prometida por el presidente Hassan Rouhani tras entrar en el gobierno. En medio de las protestas históricas por el caso de la joven iraní, organizaciones internacionales como Amnistía Internacional han pedido al gobierno de Irán que investigue la muerte de Mahsa Amani tomando en cuenta las denuncias de tortura. Mientras, la ONU, como suele suceder en estos casos, ha salido a externar su preocupación por el caso, pero también por la represión en las manifestaciones.
Ref. BBC, El Mundo