Bjarke Damm y Lars Hansen, ambos de 44 años, estaban encantados cuando dos mujeres aceptaron subrogar su vientre para que ellos pudieran ser padres. Fue entonces cuando Pía, la hermana de Bjarke y una amiga de ella aceptaron convertirse en madres sustitutas.
Con una donante de óvulos, crearon un grupo de embriones en Connecticut, Estados Unidos, y fue cuando Pia Damm, de 42 años, quedó embarazada del hijo biológico de su cuñado Lars.
Dos semanas después, Danielle, que entonces tenía 40 años, también quedó embarazada y, más tarde se enteraron de que sería gemelos.
Pia dio a luz a Anna, y 14 días después, nacieron las gemelas Lily y Nora.
(Imagen: Facebook Bjarke Damm)
Trillizas milagrosas
La subrogación no es legal en Dinamarca, de manera que ahí, la madre biológica tiene que esperar dos años y medio hasta que pueda ofrecer a sus hijos en adopción, independientemente de que sean biológicamente suyos o no.
Como ya transcurrió el tiempo necesario, tres años después del nacimiento de las niñas, la pareja ya pudo adoptarlas legalmente.
“Es genial formar una familia y es tan importante que se nos reconozca legalmente como padres de nuestras tres hermosas niñas. Había tantos obstáculos, pero solo dimos un paso a la vez. Ahora, con amor, respeto y mucha incertidumbre, lo hemos logrado. Creo que somos la primera pareja gay en Dinamarca en convertirse en padres legales de todas nuestras hijas biológicas. Son simplemente increíbles”, dijo Bjarke.
Desde que se casaron en mayo de 2007, Lars, un médico de cabecera y Bjarke habían esperado durante mucho tiempo tener hijos, pero no tenían idea de cómo hacerlo debido a las leyes danesas.
(Imagen: Facebook Bjarke Damm)
Familias homoparentales
La donación de óvulos solo está permitida en circunstancias médicas muy específicas, así que intentaron adoptar, pero dijeron que muchas agencias no aceptarían a padres homosexuales.
“Solo anhelamos y anhelamos la vida familiar. Sentí tanto dolor cuando pensé que nunca iba a suceder. Fue como perder una parte de mí mismo”, agregó.
La hermana de Bjarke, Pia, los sorprendió al ofrecerse a ser madre sustituta en octubre de 2015. Sin darse cuenta de la oferta de Pia, su amiga cercana Dannielle dijo que podrían “tomar prestado” su útero dos meses después.
A Lars y Bjarke les costó alrededor de 70 mil dólares el proceso de subrogación de vientres. En Dinamarca no hay apoyo financiero para la fertilidad para parejas gay.
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Foto de portada: Facebook Bjarke Damm.