¿Recuerdas esos regalos que con tus manitas elaborabas en el kínder para mamá y papá? Es inolvidable aquel huesito de chambarete por el que ibas al mercado con mamá para quitarle los restos, barnizarlo y pegarlo en una tablita de triplay para regalárselo el Día del Padre como porta plumas. Quizá tu papá -como el mío- ni siquiera usaba plumas para su trabajo, sin embargo, guardaba como un tesoro eso que tú trabajabas en la escuela con tus propias manos.

Algo similar le sucedió a Megan Becker-Towns, una joven de 29 años, quien le regaló a su papá una corbata de papel, sin saber que el día de su boda, él la usaría para inflar su corazón de amor. Su padre guardó consigo la corbata por 24 años.

‘Me voy a poner esto para tu boda’

Cuando apenas tenía 5 años de edad, Megan regaló a su padre, Glenn Becker, una corbata de papel que tenía un cordón en ambos costados para que se pudiera colocar alrededor del cuello. Megan declaró para medios locales, que desde que era niña, él jugaba con ella y la bromeaba diciéndole que usaría ese artículo el día que se casara.

“Me decía: ‘Me voy a poner esto para tu boda’. Yo era una adolescente y en esos momentos simplemente ponía los ojos en blanco y hablaba. ‘Oh, está bien, papá”, recordó Megan después de la boda, en su perfil de Facebook. Ella no sabía que su papá había guardado la corbata durante 24 años y, mucho menos, que en realidad sí la usaría el día de su boda.

Relata Megan que cuando era menor, sufrieron una mudanza en la que su padre le hizo creer que la corbata se había perdido y que incluso ella le dijo que no había problema, pues no creía que pudiera usar esa corbata alguna vez por lo viejita que estaba. “De hecho, la escondió durante la mudanza, esperando que llegara este momento”, relató Megan. El día de la boda, ambos rompieron en llanto cuando, a la hora de bailar juntos, ella vio que Glenn sí usó la corbata que ella le regaló a los cinco años.

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