Este domingo el Papa Francisco se comprometió ante el mundo a que la Iglesia no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido abusos sexuales, y aseguró que él nunca intentará encubrir o subestimar ningún caso.
La inhumanidad del fenómeno a escala mundial es todavía más grave y más escandalosa en la Iglesia, porque contrasta con su autoridad moral y su credibilidad ética.
(Foto: BBC)
Las palabras del Papa se dieron en su discurso final tras la cumbre histórica celebrada en el Vaticano ante 190 representantes de la jerarquía de la Iglesia católica para abordar los casos de abusos a menores por parte de clérigos. Ahí el Papa quiso puntualizar que la plaga de los abusos a niños “es universal y transversal”, pero dejó claro que esto no disminuye su “monstruosidad” dentro de la Iglesia.
El objetivo de la Iglesia será escuchar, tutelar, proteger y cuidar a los menores abusados, explotados y olvidados, allí donde se encuentren.
Después de estos tres días de debates en el Vaticano, Francisco dijo que ha llegado la hora “dar directrices uniformes para la Iglesia” aunque no citó medidas concretas o cambios en la legislación vaticana, y solo enumeró algunos puntos para la lucha contra los abusos a menores.
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