Aunque llamara la atención que el abanderado de Tonga, Pita Taufatofua, volviera a presentarse con el pecho descubierto y embadurnado con aceite en la inauguración de unos Juegos Olímpicos, los de Tokio 2020, la realidad es que hay toda una historia detrás.
El atleta quien también fue abanderado de Tonga en los Olímpicos de Río en el 2016, apareció con una vestimenta tradicional de su país misma que, de acuerdo a diversos medios, usa con un solo fin: llamar la atención para que se sepa su trabajo a favor del medio ambiente.
Al momento de buscar quién es Pita Taufatofua, descubrimos que es licenciado en ingeniería marítima y que estudia cómo convertir las olas en energía eléctrica, además de desarrollar una vertiente activista que le lleva a recorrer el mundo generando conciencia sobre la lucha contra el cambio climático.
Lee más: Olímpicos de Tokio, los juegos que dan esperanza al mundo azotado por una pandemia
Embajador de Unicef
Pita fue nombrado como embajador de Unicef y, como bien lo comentó Alberto Lati durante su emotiva narración de la inauguración de los Olímpicos, el taekwondoín lucha contra el cambio climático a través de sus acciones, mismas que quiere trasladar también a los niños.
“Trabajo con niños de la calle desde que tengo 18 años. Estos son los motivos por los que Unicef me eligió como embajador, más allá de desfilar en los Juegos Olímpicos lleno de aceite”, indicó en un texto replicado por el diario español El País.
En 2019, Taufatofua participó en la cumbre sobre el cambio climático de la ONU, celebrado en Nueva York y explicó por qué se decidió a protestar a favor del medio ambiente. “Éramos pobres, pero mis padres destinaron el poco dinero que tenían para que tuviéramos los mejores estudios. Este hogar también quedó destrozado por una tormenta tropical”, dijo en aquella cumbre.
La tecnología y la paz se fusionan en Tokio con la canción “Imagine”
Los Juegos Olímpicos de Tokio llamaron a la paz y unidad con un globo terrestre formado por drones y la canción “Imagine” de John Lennon interpretada por artistas de los cincos continentes, entre ellos el español Alejandro Sanz.
Mil 824 drones formaron desde el centro del Estadio Olímpico el emblema de los Juegos en color azul índigo, tonalidad tradicionalmente usada en el archipiélago japonés y se elevaron a la noche tokiota hasta formar un globo terráqueo al son de “Imagine”.
Interpretada por músicos de los cinco continentes, la voz de Alejandro Sanz cantó a la paz en representación de Europa, junto a la africana Angélique Kidjo y desde Oceanía Keith Urban, John Legend desde América y el coro infantil nipón de Suginami, formado en 1964.
Los Juegos de Tokio presentaron al mundo, en el cincuenta aniversario de su creación este himno pacifista como colofón al desfile de los 11.5000 atletas del mundo.
La letra de la canción, conocida internacionalmente, lleva a imaginar un mundo pacífico, unido, sin fronteras y en armonía y de ella su creador llegaría a decir que tal vez era lo mejor que había escrito.
En la primavera de 1971, John Lennon, de regreso de un viaje por Madrid, Trinidad y Londres, sentado a un piano creó “Imagine”, una canción que se convertería en himno del pacifismo en la época y cincuenta años más tarde llega a los Juegos Olímpicos de Tokio.
El ex de los Beatles, icono de la banda británica que se disolvería en 1970, se inspiró en un poema del libro “Grapefruit” escrito por su pareja Yoko Ono y juntos coproducirían desde su casa de Ascot, Inglaterra, el disco que llevaría el mismo nombre del aclamado tema.
Lee también: ‘Ya no aguanto estar en el hotel’: El estricto protocolo sanitario en los Juegos Olímpicos de Tokio
El artista británico también remarcaría que su trabajo, en unión con la japonesa Yoko Ono, era transmitir de persona a persona, a cada país y generación la paz, como una antorcha olímpica.
Por su parte, la polifacética artista nipona, de 88 años actualmente, afirmaría que ella y John convivían mutuamente en el arte, un resultado que en “Imagine” salta a la vista, pues el imperecedero clásico es una fusión de la convivencia e inspiración del este y el oeste.
La artista nipona, actualmente de 88 años, no ha dejado de promover este legado de paz y participa en programas e iniciativas pacifistas por el globo, como la torre Imagine Peace “Imagina la paz”, construida en 2007 en Islandia, cuando el cantante hubiese cumplido 67 años.
Recuerda que con nosotros puedes seguir informado en Telegram.
* Con información de EFE. Fotografía de portada: EFE/EPA/JOE GIDDENS.