Al menos 25 niños nigerinos de entre 4 y 6 años murieron calcinados como consecuencia de un incendio registrado este martes en una escuela primaria en la periferia de la capital de Níger, un país de áfrica occidental.
Según los testimonios de los testigos en el lugar, el incendio se desató ayer sobre las 4 de la tarde, hora local, en la escuela primaria “Pays-Bas” tras el paso de un remolino de aire por el establecimiento, cuando los niños estaban en clase.
“21 cabañas se incendiaron. Unos veinte niños quedaron atrapados en el fuego”, dijo el martes por la noche el comandante de bomberos de Níger a la televisión pública, Sidi Mohamed.
“Los servicios de rescate llegaron rápido y el fuego fue apagado finalmente (…) pero el poder de las llamas era enorme, lo que facilitó el incendio general de los salones de clase y los niños no pudieron salir”, señaló.
(Imagen: AFP)
Las llamas se propagaron rápidamente
“Estaba en el centro de la ciudad cuando he recibido una llamada de uno de mis profesores que alertó de que la escuela estaba en llamas; volví corriendo pero no se podía hacer nada para salvar las aulas hechas en cabaña”, dijo a Efe el director de la escuela, Soumaana Nouhou.
Las llamas se propagaron rápidamente, en apenas diez minutos, y devoraron todas las clases, los despachos y sillas de los maestros y los pupitres, explicó Nouhou, y añadió que muchas personas resultaron heridas
“Mi hija tenía 5 años, y ayer no quería ir a la escuela con el pretexto de que hacía demasiado calor (unos 43 grados), fue su hermana mayor la que la forzó a ir”, gritaba llorando una madre profundamente desconsolada.
Se desconoce el origen del incendio.
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Khalid Lkhiri, que se desplazó al lugar, señaló que “hay todavía aulas en cabañas de paja en la ciudad de Niamey. Los alumnos deben estar protegidos con las condiciones mínimas de seguridad”.
El primer ministro nigerino Ouhoumoudou Mahamadou también llegó al lugar de la periferia de la capital y presentó sus condolencias a los familiares.
Níger es uno de los países más pobres del mundo, por lo que para remediar la falta de escuelas, las autoridades construyen miles de cabañas de paja donde los niños asisten a clase, sentados a veces en el suelo. Los incendios de esos salones de clase son frecuentes en el país, pero por lo regular no causan víctimas.
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Foto de portada: Pixabay.
Con información de Efe y AFP.
