El pasado domingo 15 de julio dio fin la primer temporada de Luis Miguel, la serie, donde además de ver el nacimiento y ascenso de la carrera musical del cantante, se desarrolló una historia alterna fuertísima: el maltrato físico y psicológico que sufrió su madre, Marcela Basteri, por parte de Luisito Rey.
Más que indignarse, alzar la voz.
La historia de violencia del villano contra la madre de Micky fue de humillaciones, golpes y prostitución hasta terminar en su desaparición. La serie, que se supone basada en hechos reales, fue ventana para la historia de Marcela, una de tantas mujeres violentadas y desaparecidas sin consecuencias para los agresores en México.
Marcela es ya, en términos mediáticos, una víctima representativa, figura que puede levantar la voz por todas aquellas que no tienen oportunidad de hacerlo.
Anna Favela, llamó a sus fans a pronunciarse contra desaparición de mujeres. Actualmente hay más de 9 mil mujeres desaparecidas en México. Foto: Netflix.
Fama y visibilidad.
Bajo esta perspectiva, desde aquel domingo se lanzó en Twitter un hashtag de visibilización para casos de desaparición de mujeres en México. #NosoloesMarcela es una solicitud de justicia para las mujeres desaparecidas y asesinadas en el país; más de 9 mil mujeres en menos de nueve años, según información de la ONG Non Violence.
Más de dos semanas han pasado desde el final cardiaco de la serie biográfica de Netflix, pero no fue hasta ayer que la actriz italiana Anna Favella, quien interpreta a Marcela en la serie, se pronunció a favor de la campaña impulsada por el #NosoloesMarcela.
A través de un breve mensaje, Favella pidió a sus seguidores hacer trabajo de consciencia para vivir en una sociedad pacífica y sin violencia.
