En un intento de robo a mano armada, un ladrón terminó abatido por una de sus víctimas en un autobús de la ruta al Pacífico a la altura del kilómetro 27, localidad de Esmeralda, Amatitlán, en Guatemala. Momentos más tarde de los hechos llegó la madre del asaltante al lugar, quien exigió justicia por el fallecimiento de su hijo.
‘él sólo salió a asaltar en los buses como todos los días… exijo justicia porque él no se metía con nadie’.
Josué, mejor conocido como Tortolita, subió en compañía de otro sujeto a un camión con la intención de despojar con un arma de fuego a los pasajeros. Esta no era la primera vez que lo hacían, pues incluso su madre afirmaba en sus consignas que su hijo sólo había salido a robar como todas las mañanas.
El joven ladrón amagaba a los pasajeros con un arma mientras los iba despojando de sus pertenencias, cuando un hombre que se encontraba entre sus víctimas y que no estaba dispuesto a darle sus cosas esperó a un descuido para enfrentarlo.
Fue un instante en que Tortolita se descuidó cuando el pasajero sacó un arma de su bolsillo y disparó en contra de los agresores. Una de las balas impactó en uno de los jóvenes, causando automáticamente su muerte, mientras que su cómplice fue sometido y entregado a las autoridades.
Al llegar a la escena del asalto, la madre del ladrón abatido exigió justicia por la muerte de su hijo, pues ella aseguraba que el joven no le hacía daño a nadie y que incluso el arma que traía sólo la usaba para asustar.
‘Exijo justicia porque él no se metía con nadie. él sólo usaba el arma para asustar a la gente, pero nunca le disparó a nadie’.