¡¿Qué?! ¡¿Tanto esperar esta final soñada para que una lluvia provoque la suspensión del partido?! Ojalá Tláloc pudiera tirarnos paro y detener por un momento las lluvias torrenciales que amenazan justo arribita de la Bombonera, casa de Boca Juniors, lugar en donde se realizará el primer capítulo de este Superclásico argentino que tiene al mundo detenido.
Los medios de comunicación locales indicaron que una lluvia torrencial con fuertes vientos cae sobre Buenos Aires desde el amanecer de este sábado y las condiciones climáticas no permitirán que se juegue el Superclásico Boca-River por la ida de la final de la Copa Libertadores de América, al menos no el día de hoy.
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La Bombonera será el escenario del primer capítulo entre Boca y River en esta Libertadores. (Foto: Marca)
Y es que la lluvia no para…
La Conmebol dio a conocer en cuestión que no existen las condiciones para que se realice este encuentro sin ninguna dificultad. Recordemos que la niebla provoca que sea poco visible la cancha y que, además, los encharcamientos provoquen lesiones graves en los jugadores.
Las calles de los alrededores del estadio de Boca, la mítica Bombonera, en el barrio homónimo, al sur de la ciudad, se fueron anegando a medida que la lluvia caía desde poco antes de las siete de la mañana.
¿Cuándo se realizará el Superclásico?
Representantes de la Conmebol llegaron al estadio para inspeccionar la cancha, y fueron el chileno Roberto Tobar y su equipo arbitral quienes decidieron que la cancha no está en condiciones. El partido se realizará este domingo 25 a la 1 de la tarde, tiempo del centro de México.
Están esperando todavía que la lluvia cese, pues las puertas del estadio se abrieron para los aficionados a las once de la mañana, hora del Centro de México, tres horas antes del inicio del partido. Hace unos momentos, la Conmebol anunció su decisión respecto al juego.
A pocas horas del inicio del histórico encuentro, el césped aparecía con grandes charcos y se estimaba que si cesaba la lluvia torrencial, tomará entre treinta minutos y una hora el drenaje de la cancha. El pronóstico indica un mejoramiento climático por la tarde pero con lluvias intermitentes, por lo que prefirieron no arriesgarse y suspender el encuentro para mañana.
Desde temprano, aficionados esperaban en las inmediaciones de la Bombonera, que se colmará, al menos hasta mañana, con 53 mil personas que alentarán a Boca ya que la porra visitante no tiene permitido el acceso por cuestiones de seguridad.
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