La vio salir de casa en una camilla, sin saber que no volvería a verla nunca más. Dean McCaw observó cómo su madre fue hospitalizada tras ser diagnosticada con covid-19, y aunque tenía la esperanza de volver a verla con vida, no hubo manera de que ella se recuperara por más esfuerzos médicos que se hicieran por salvarla.

Sin embargo, el joven pudo despedirse de una manera singular de su madre: cantándole. Justo cuando él terminó de interpretar la canción que tenía preparada para ella, su corazón se detuvo.

Le había grabado canciones con anterioridad

Kelli McCaw fue trasladada a un hospital en Irlanda luego de tener complicaciones respiratorias debido al covid-19, de acuerdo a información difundida por medios como Milenio. Al no saber cuánto tiempo estaría su madre en el hospital, Dean, un joven de 24 años, decidió cantarle a su madre y poner las grabaciones en línea para que ella pudiera escucharlas cada que quisiera.

Sin embargo, al saberse que su muerte estaba cerca, los médicos avisaron tanto a Dean como a su padre, que no había ya esperanza para Kelli, por lo que decidieron realizar una llamada telefónica para que ellos pudieran despedirse de ella. Aunque ella tenía los ojos cerrados y estaba bajo los efectos de los sedantes, los médicos les indicaron que ella podía escucharlos, así que Dean se decidió a cantarle.

“Ella estaba en la UCI, pensamos que no podíamos tener llamadas telefónicas porque estaba sedada, pero nos aseguraron que podía escucharnos. Sólo quería que mamá escuchara mi voz”, declaró Dean a los medios de comunicación locales.

Murió justo al terminar la canción

Mientras Kelli estaba en su lecho de muerte, Dean estaba al teléfono cantándole a su madre todos esos temas que había compuesto para ella, sin embargo, cuando terminó la canción más especial, el corazón de su madre dejó de latir.

“Justo cuando terminé el pasaje, el médico dijo que el corazón de mamá se había detenido, así que lo último que escuchó fue “quédate quieta, Dios está contigo”. Dean aseguró que “pasó de tener el oxígeno nasal estándar a la mascarilla facial en 24 horas y 48 horas después de eso, fue enviada a Terapia Intensiva”.

La historia se hizo viral tras el fallecimiento de Kelli, la semana pasada, pues quieren crear consciencia entre la gente, ya que una vez ingresados al hospital, es una cuenta regresiva que parece interminable, para volverlos a ver.

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Foto de portada: Efe.

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