Bennett Kaspar-Williams es un hombre trans de 37 años que dio a luz a un bebé llamado Hudson. El hombre ha expresado su inconformidad con el equipo médico que lo estaba atendiendo, pues cuenta que a pesar de que les ha repetido en varias ocasiones que no se identifica como mujer ellos insisten en llamarlo ‘mamá’.
Bennett comenzó su transición en el año 2011. En 2017 conoció a Malik, su actual esposo, con quien se casó en 2019.
La pareja no descartó la posibilidad de querer tener hijos y aunque no era algo que a él le entusiasmara mucho por el funcionamiento de su cuerpo, era algo que meditaba.
‘Siempre supe que existía la posibilidad de que mi cuerpo lograra un embarazo, pero no era algo que quisiera hacer hasta que aprendí a separar la función de mi cuerpo de cualquier noción de género’.
Para 2020, Bennett descubrió que se había embarazado de forma natural, sólo dejando de consumir las hormonas.
¿Cómo fue su experiencia en el hospital?
Bennett afirma que hasta ese momento todo iba ‘increíble’, pues el hecho de haber aprendido a separar la función de su cuerpo y estar a punto de tener un hijo con la persona que amaba lo hacía realmente feliz, pero todo comenzó a ponerse gris cuando comenzó a asistir al doctor y el equipo médico no dejaba de llamarlo ‘mamá’.
“El negocio del embarazo, y sí, digo el negocio, porque toda la institución de atención del embarazo en Estados Unidos se centra en vender este concepto de “maternidad”, está tan entrelazado con el género que era difícil evitar el abuso”, contó. “Nada de estar embarazada me pareció ‘femenino’; de hecho, creo que tener un hijo aislado debido a la pandemia y enfrentar todos los hospitales y citas solo fue lo más duro y valiente que he hecho en mi vida”, agregó.
Este gran padre afirma que cuando su bebé crezca le enseñará a entender que tiene dos padres y que vino del cuerpo de uno de ellos.
‘Mi hijo sin duda aceptará que vino de mí, al igual que acepta todo el amor y la belleza que lo rodean, con los brazos abiertos’, mencionó Bennett.
Incluso teniendo una barba tupida, el pecho plano y un marcador que indicaba que su género era masculino en su identificación, la gente insistía en llamarlo “mamá”, “madre”, o “señora”.
“Nada de estar embarazado me pareció ‘femenino’; de hecho, creo que tener un hijo aislado debido a la pandemia y enfrentar todos los hospitales y citas solo fue lo más duro y valiente que he hecho en mi vida. Nada se siente más fuerte que poder decir que soy un padre que creó a mi propio hijo”, dijo Bennett.
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Foto de portada: Captura Especial.