Esta semana se dio a conocer que cientos de mujeres fueron inseminadas sin su autorización. El ginecólogo Philip Peven, quien es conocido por haber dado a luz a cerca de nueve mil bebés durante un lapso de 40 años de carrera, inseminó a cientos de mujeres con su esperma y sin su permiso, de acuerdo a las pruebas de ADN realizadas recientemente.

¿Cómo lo descubrieron?

De acuerdo a información en medios locales, personas que se sometieron a las pruebas de ADN, descubrieron que sus padres biológicos no eran quienes creían, pues los adoptivos no tenían idea de que el ginecólogo hubiera usado su propio esperma.

El médico, cuestionado por una de sus hijas, reconoció que desechó cientos de muestras de donantes que a su consideración no estaban probadas e inseminó con su propio esperma a estas mujeres. Incluso, reveló que también utilizó el semen de algunos de sus compañeros en la clínica en la que trabajaba.

“Sí, sabemos que estábamos engañando a las mujeres, o al menos no les decíamos nada”, refirió Peven a su hija recientemente, de acuerdo a lo publicado en el diario The Sun.

Fue ella misma quien contó que gracias al ADN comprobó que era genéticamente compatible con al menos otras cinco personas y que su padre biológico no era un amigo de la familia que presuntamente había donado una muestra de esperma.

Su hija no lo ve mal

“Algunas de las persona que me han llamado sienten que han sido engañadas, tienen problemas existenciales al respecto, pero yo no lo veo de esa manera. Estoy feliz de estar aquí y no tengo nada más que agradecimiento de estar viva”, declaró al periódico la hija de este ginecólogo.

Dice que no ve mal alguno en las acciones de su padre, pues todas estas mujeres, al final, lo que buscaban, era convertirse en madres de un donante anónimo.

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