El pasado 13 de diciembre, una periodista del portal Misiones Online tomó una foto en la avenida Mitre de Misiones, en la ciudad de Posadas, Argentina, en la que se veía a una pequeña niña tomando agua sucia de un charco en la banqueta. Pero si crees que eso es triste, lamentablemente se pone peor. Ella mandó la foto a su redacción para ver si se podía hacer algo y, claro, la foto se viralizó porque, además, ahora en Argentina hace mucho calor y todos saben lo que es tener sed bajo esas condiciones.
La niña en cuestión pertenece a la comunidad de mbyá guaraní, un pueblo originario de la zona cuya situación de pobreza extrema es indignante y los obliga a vivir en campamentos en distintas plazas céntricas de Misiones.
Miguel Ríos, voluntario en Unicef Argentina, fue uno de los primeros usuarios que compartieron la imagen y que logró que se viralizara por el comentario que añadió: «Mientras el país se prende fuego, esta niña guaraní se hidrata desde el suelo. Algo estamos haciendo mal como sociedad, ¿no?»
A partir de esto, algunos se organizaron para llevar botellas con agua a la niña y su familia, que se mantienen gracias a la venta de artesanías, así como otros seis mil integrantes de mbyá que habitan unas 200 aldeas pero que ven mayor prosperidad cuando llegan a las plazas de la ciudad que en sus lugares de origen.
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