Se dio a conocer que el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, presidido por los republicanos, emitieron este lunes una citación al director del FBI, Christopher Wray, pidiéndole que testifique y entregue los documentos que haya al respecto, por haber monitoreado a católicos “tradicionalistas radicales” en lugares de culto católicos en busca de violencia potencial.

El comité reivindicó que los estadounidenses deben poder ejercer sus derechos fundamentales de la Primera Enmienda, la que protege el derecho a la libertad de religión y de expresión, sin miedo a que el FBI haya colocado a informantes en sus centros de culto. Sus indagaciones están centradas en cómo la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) investigó casos de extremismo violento de estadounidenses católicos.

Según sus fuentes, el FBI utilizó al menos a un agente encubierto para desarrollar su análisis y propuso a sus agentes que se acercaran a parroquias católicas para hacer fuentes entre el clero y su liderazgo para recabar información sobre los fieles. El poder de esa investigación es limitado, pues los miembros del Congreso pueden celebrar audiencias públicas para obtener más información sobre asuntos que consideran preocupantes, pero su impacto normalmente se reduce a cambios a nivel normativo, casi nunca se castigan de otra manera.

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Envían carta al FBI por respuesta deficiente a la acusación

En tanto, Jim Jordan, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, envió una carta al director del FBI, Christopher Wray, amonestándolo por una “respuesta deficiente” en cuanto a solicitudes de información que tiempo atrás se habían pedido, exigiendo la documentación no editada y completa sobre el monitoreo de católicos por parte del FBI.

• “La información supuestamente limitada que el FBI ha entregado muestra que la oficina dependió de al menos un agente encubierto para monitorear a los católicos y supuestamente buscó desarrollar fuentes dentro de las parroquias católicas principales para identificar la posible aparición de amenazas radicales”, se lee en la carta enviada por Jordan.

Ante las acusaciones, el FBI informó mediante un comunicado que está completamente comprometido a cooperar en la investigación y Jim Jordan sentenció: “Esta información es escandalosa y solo refuerza la necesidad del Comité de todo el material del FBI que responda a nuestra solicitud”.

Cabe resaltar que los republicanos, quienes son los que acusan al FBI del espionaje en iglesias católicas, anteriormente han apoyado la vigilancia gubernamental de las instituciones religiosas, como es el caso del envío de policías a las mezquitas, por lo que ahora, se han dividido las opiniones sobre la reciente acusación de enviar agentes encubiertos a las iglesias católicas en busca de supuestos casos de extremismo violento por parte de “tradicionalistas radicales” católicos.

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Con información de EFE, Forbes / Foto de portada: ilustrativa, EFE