Seguramente, o no, ya viste la fotografía de dos gorilas que posan de manera muy relajada en una selfie junto a los guardabosques que las rescataron cuando eran bebés, y la realidad de la fotografía es que es totalmente cierta.
A través de redes sociales, el Parque Nacional de Virunga en la República Democrática del Congo publicaron la fotografía donde aparecen los cuidadores Mathieu y Patrick junto a dos gorilas huérfanas de nombre Ndakazu y Ndeze, quienes perdieron a sus padres por culpa de la cacería furtiva.
En la descripción de la fotografía que subieron en Facebook e Instagram indicaron que la imagen fue tomada en el centro de Senkwekwe en el Parque Nacional Virunga, donde los guardabosques especificaron que es muy normal observar a las dos gorilas posar y caminar erguidas durante breves momentos.
El Parque indicó a las personas que compartieron y dieron un “me gusta” a la imagen que también se atrevan a donar dinero para conservar la vida silvestre de Virunga.
Sin embargo, detrás de esta imagen viral hay una historia triste. Mburanumwe, subdirectora de Virunga dijo en entrevista para la BBC que las dos gorilas perdieron a sus madres en julio del 2007, cuando apenas tenían dos y cuatro meses de edad, respectivamente.
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(Video: “Movieclips Indie” vía YouTube)
Poco después fueron encontradas y trasladadas al Parque, donde crecieron junto a los guardabosques que las rescataron, por ello, “están imitando a los humanos”, y se paran para imitar a las personas que han estado con ellas desde pequeñas.
Pero, los guardabosques tienen uno de los trabajos más peligrosos de la zona. Tan sólo el año pasado fueron asesinados cinco integrantes del parque y más de 130 murieron desde 1996 a la fecha por el conflicto entre el gobierno y los grupos armados, quienes a menudo cazan animales.
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