¿Has escuchado de la espirulina? Probablemente sí porque desde hace unos años anda muy de moda. Es una microalga de color verde azulado (por lo que hay quien la llama “el oro azul”) y se calcula que está en el planeta desde hace 3 mil 500 millones de años. ¿Por qué es tan chida? Entre muchas otras cosas, porque podría ayudar a reducir, por decir lo menos, la desnutrición en el mundo.
La espirulina puede utilizarse para hacer deliciosos platillos. (Foto: EcoLifeFood)
Según El País, ya en 1974 durante la Conferencia Mundial de la Alimentación de Naciones Unidas se definió que la espirulina es uno de los mejores alimentos para el futuro de nuestra especie. Según la bióloga Paula Rivero, esto es algo que no pasaba desapercibido para los aztecas (¿neta?) pues:
Está documentado que cuando fueron los colonizadores a México, los locales recogían del lago Texcoco una especie de masa verde, la filtraban, la secaban en telas de filtros y se lo comían. Hay dibujos de la época de todo esto y también se decía que los corredores comían esa masa verde y lo utilizaban para transmitir información de un lado a otro del país.
¿Qué tiene la espirulina que la hace tan genial?
Que es una cianobacteria, o sea, una bacteria capaz de hacer la fotosíntesis, lo que la hace uno de los alimentos más completos que existen a nivel nutricional y uno de los más ricos en proteínas y hierro.
Rivero ha trabajado en el proyecto Spiruline Shara Oui desde hace dos años, una organización que busca usar la espirulina en el Sahara Occidental, donde, según un informe de Oxfam, en el 2015 el 60 % de las mujeres sufrían anemia. El proyecto funciona a través de donaciones privadas y la organización del festival La Spiruchonade, en Francia.
Pero esto no es todo, porque la bióloga también trabaja en un proyecto que llamó Microgreen, que pretende abarcar tres frentes: el consumo, la investigación y la cooperación. Entre las tareas que llevan a cabo están distribuir esta microalga y crear un Banco Mundial de Espirulina para identificar las variedades que existen de la plantita mágica.
La espirulina es un súper alimento por la proteína que contiene. (Foto: Espirulina)
La creación de este Banco es crucial porque a partir de ahí se espera proponer a los productores de espirulina a nivel mundial una epa que se adapte a los requerimientos de la zona y la población para combatir la desnutrición en poblaciones con problemas de hambre y subalimentación.
Esto es de suma importancia para países como África que sufren un alto porcentaje de desnutrición. También en México se han hecho esfuerzos destacables para implementarla en el país, por ejemplo el proyecto encabezado por Óscar García Gómez, académico de la Universidad Iberoamericana Puebla, el cual con el apoyo de la UAM cultivan y procesan el alga espirulina en comunidades de la Sierra Nororiental de Puebla para combatir la desnutrición infantil.
Según los estudios que han realizado, el maestro García Gómez indicó que cuando se cultiva la espirulina en condiciones ideales (laboratorio=) brinda 57 por ciento en peso de proteína, una cifra impresionante.
¿Y tú ya probaste la espirulina?
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